| miércoles, 21 de enero de 2004 | La incertidumbre en el asiento del acompañante En 2003 hubo un chofer muerto y otros heridos de bala. E incontables fueron robados y golpeados La muerte del taxista Juan Carlos Aldana, ocurrida en 15 de septiembre del año pasado, marcó un quiebre entre los conductores y revivió un masivo reclamo de protección a las autoridades por parte de los choferes. La discusión se centró en las posibles medidas preventivas a tomar, aunque ninguna de las propuestas -cajas, vidrios protectores, señales luminosas- llegó a implementarse en forma masiva. Los conductores sobreviven con medidas improvisadas y pedidos de ayuda en claves que desarrollan entre ellos, y que no siempre resultan aptas para evitar robos o ataques, casi siempre imprevistos. Los siguientes fueron los casos más graves de 2003:
* Aldana, de 35 años y padre de tres chicos, fue asesinado en Pasaje Einstein y Garzón, en barrio Ludueña, donde había llevado a tres jóvenes. Recibió un disparo en la sien mientras conducía y su auto quedó estrellado contra una ochava. Dos chicas de 18 y 14 años fueron detenidas, y el presunto autor del disparo, David Abregó, de 19, permanece prófugo.
* Otra víctima de un robo violento fue Gustavo Meoni, a quien cinco muchachos rodearon al llegar con una pareja y su beba a Alsina y Rueda. Los ladrones balearon el auto y los proyectiles alcanzaron al chofer en el mentón.
* El 4 de septiembre, Sergio Kutica, de 64 años, recibió un disparo en el abdomen y otro en la mano. Los ejecutó un pasajero que pidió ser trasladado hasta Ituzaingó y Teniente Agnetta.
* Juan Zapulla recibió tres disparos a quemarropa en la cabeza después de haber entregado la recaudación sin resistirse. Lo asaltó un pasajero que el 22 de agosto lo condujo a la zona de Entre Ríos al 5000. El hombre no salía de su asombro por haber sobrevivido al ataque.
* Oscar Bardone fue herido con un arma cortante que le abrió el cuello. El ataque al taxista, de 55 años, ocurrió el 3 de junio, en Mitre y Mr Ross. El corte le afectó la arteria yugular y la tráquea, y requirió que le efectuaran una traqueotomía.
* Una semana antes, Alberto Melián, un conductor con 19 años de experiencia, había sido atacado con una escopeta que le arrojó más de 20 perdigones en la cara al detenerse por el paso de un tren en Juan José Paso y Formosa.
Más allá de estos casos, uno de ellos fatal y los demás con enorme riesgo de muerte, otros taxistas fueron golpeados, amenazados y despojados de sus pertenencias e, incluso, sus autos, sólo en 2003. enviar nota por e-mail | | |