Una suba global impactaría con el 1% en el costo de vida

Si el aumento en las cuotas de las empresas de medicina prepaga se generaliza a todas las compañías y alcanza al 20 por ciento, su incidencia en el índice de precios al consumidor (IPC) sería del uno por ciento en el nivel general, pero tendría un peso proporcionalmente mayor entre cuentapropistas, profesionales y jefes de hogar de 65 o más años.

A esa conclusión puede arribarse tras las diferentes ponderaciones del gasto de consumo en los hogares elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que el organismo presentara en ocasión de la última revisión de la estructura del indicador.

Como promedio de un universo tan complejo, el IPC presenta cifras que engloban sectores muy disímiles, por lo que el Indec, además del índice general, diseñó una serie de cuadros que permite evaluar la distinta incidencia que el precio de un bien o un servicio tiene en los diferentes sectores de la población.

Así, los gastos de servicios para la salud representan el 4,99 por ciento del índice general. En ese caso, un 20 por ciento de aumento tendría una incidencia del 0,998 por ciento en el nivel general, o del uno por ciento por efecto del redondeo.

Pero ese uno por ciento se convertiría en 1,25 por ciento si se trata de un habitante de la Capital Federal o en 0,82 por ciento en caso de uno del conurbano.

El más afectado por el futuro aumento de las prepagas será el de la familia cuyo jefe sea "trabajador por cuenta propia o patrón". En ese caso, el aumento tendría una incidencia del 1,50 por ciento en su inflación.

El peso de ese incremento en la economía de un hogar con jefe de 65 años o más sería del 1,37 por ciento.

En la discriminación de los hogares según el ingreso mensual de su jefe, el aumento tendrá un paradójico efecto progresivo, ya que no afectará en nada al 20 por ciento más pobre de la población, sencillamente porque no cuenta con servicios prepagos de medicina.

La incidencia va en aumento de acuerdo con el ascenso en los ingresos del jefe de hogar, hasta llegar al quintil más elevado en la escala de ingresos. Para ellos, la incidencia en la inflación será del 1,32 por ciento.