| domingo, 18 de enero de 2004 | Píldora milagrosa. El sexólogo Juan Carlos Kusnetzoff analiza mitos y dudas "Es la pastilla que muchos toman y nadie reconoce que necesita" El médico aclara que no es un afrodisíaco. "Sin deseo no pasa nada", aseguró De la mano del Viagra, hace cinco años, aparecieron decenas de mitos, chistes y frases recurrentes. Juan Carlos Kusnetzoff, director del Programa de Sexología del Hospital de Clínicas y titular del Centro de Referencia de la Universidad de Buenos Aires, habló de ese folclore y despejó algunas dudas. Aseguró que la pastilla -que se ganó el mote de "milagrosa" no sólo entre los varones que buscan una erección, sino entre quienes quieren mejorar sus performance sexual- es eficaz en un 80 por ciento de los casos. Dejó en claro que "no es un afrodisíaco" y señaló que a pesar de que se vende cada vez más, reconocer su ingesta provoca vergüenza: "Es la pastilla que muchos toman y nadie admite que necesita".
-El Viagra ya se vende sin receta y hasta fraccionado. ¿Qué opina usted de eso?
-Creo que es un desentendimiento serio por parte de las autoridades de salud pública. Si hasta se vende cerca de los boliches... En su envase dice "venta bajo receta", pero nadie toma esa frase en serio. Se vende como una aspirina y no lo es.
-¿Por qué a la pastilla la comenzaron a tomar varones mayores con disfunción eréctil y ahora se lo apropiaron los veinteañeros?
-Y menores de veinte también. Es que es un mito eso de creer que los problemas de erección son privativos de los varones de más de 40 años. Los jóvenes padecen estos problemas a los 18 y también a los 25. Y el estrés tiene que ver con esto en un ciento por ciento. De todos modos, gracias al Viagra hoy es impotente el que quiere. Y a los jóvenes no les hace daño, siempre y cuando no padezcan problemas coronarios. Justamente recién atendí una consulta por Internet de una pareja de 23 años que me preguntaba si se lo recomendaba y le contesté esto que le digo. Mire, el Viagra es la pastilla que muchos toman, de toda edad, y nadie admite necesitar.
-¿Es una pastilla vergonzante?
-Sí, a pesar de que desde que comenzamos esta entrevista ya se vendieron miles y miles de comprimidos. Es parte de esas vergüenzas que no se han superado. Otra es ir al sexólogo. Muchos admiten sin problemas que visitaron al clínico, al ginecólogo o al urólogo, pero pocos se animan todavía a reconocer que fueron al sexólogo.
-¿Que hay de mito y de verdad sobre la energía sexual que garantiza el Viagra?
-Sólo garantiza una erección, lo demás es mito y folclore. Por ejemplo, se cree que con el Viagra todos mantienen su miembro erecto después de la eyaculación y, en realidad, un porcentaje de hombres lo logra pero no tantos como se cree. Siempre digo que supuestamente los varones tenemos relaciones con mujeres u otros varones, pero narcisísticamente y ante todo, tenemos relaciones con nuestro propio pene. El 90 por ciento de nuestra atención está focalizada en si nos responde o no. Tanto que, cuando falla, comienza un círculo vicioso y el individuo se obsesiona.
-Hay mujeres que dicen que el Viagra hace que el varón sólo se ocupe de su deseo y olvide el femenino.
-Mucho antes de la aparición del Viagra al varón le interesaba tener erecciones firmes. Creo, por el contrario, que las mujeres prefieren esta solución porque saben que si no hay suficiente excitación natural del individuo, no pasa nada.
-¿Las mujeres lo toman?
-Sí, pero el resultado es menor que el que logra el hombre, porque su sexualidad es distinta. En realidad, para ellas es importante estar globalmente con el compañero: ser tocadas, habladas y acariciadas. Al comienzo se creía que podía generar buenos resultados para ellas, pero realmente tiene poca eficacia, sólo logra mayor lubricación.
-¿Usted podría afirmar que es una pastilla eficaz?
-Felizmente, este comprimido es altamente eficaz en un 80 por ciento de los casos.
-De todos modos, sin estimulación no hay efecto posible, ¿no?
-Claro que no. El Viagra no es un afrodisíaco. Si no hay estímulos y deseo se pueden tomar cinco frascos seguidos y no pasa nada.
-¿Entonces le vale el mote de píldora milagrosa que se ganó en estos cinco años de existencia?
-Si consideramos que hace 20 años no contábamos con nada para combatir la impotencia; que después tuvimos prótesis, inyecciones, aparatos de vacío y que ahora basta con tomar un comprimido para estar tranquilamente erectos, claro que el Viagra es un milagro. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Para el especialista, gracias al Viagra hoy es impotente "el que quiere". | | |