Pampuro implicó políticamente a los gobiernos de Menem y Alfonsín

El gobierno recurre a la Justicia por casos de tortura en el Ejército

También se promoverán pesquisas en el fuero militar."Se usó picana eléctrica en los cursos", confirmaron

El gobierno presentará una denuncia ante la Justicia federal y promoverá una investigación en el fuero militar para determinar responsabilidades tras confirmar que el Ejército adiestró a grupos de comandos en prácticas que incluyeron torturas y que esta metodología estuvo vigente entre 1965 y 1991 y se repitió en 1994.

Así lo indicaron anoche el ministro de Defensa, José Pampuro, y el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, en una conferencia de prensa que brindaron en la Casa de Gobierno.

Los funcionarios apuntaron a las responsabilidades "políticas" de los gobiernos de Carlos Menem y Raúl Alfonsín y adelantaron que si se comprueba que los jefes militares que "han utilizado esta metodología han cometido otro tipo de anormalidades que involucren una aberración a los derechos humanos, van a ser dados de baja".


La hora política
"La implicancia, más que en la órbita militar, sigue un correlato político que los presidentes delegan en sus respectivos ministros de Defensa", consideró Pampuro.

En tanto, Duhalde fue más allá al señalar "la enorme gravedad que implica el uso de esta metodología que no se reduce exclusivamente a quienes pudieron aceptar voluntariamente estas prácticas degradantes, sino que implica introducir la tortura dentro de una actividad propia de un Estado democrático".

El secretario de Derechos Humanos alertó sobre "las consecuencias que puede tener esto en un país que ha sufrido situaciones masivas de represión ilegal", si bien insistió en que determinar "esas responsabilidades le corresponderá a la Justicia".

Pampuro confirmó que los cursos de capacitación de comandos se realizaron con "continuidad desde el año 1965 hasta 1991, no se dictaron en 1992 y 1993 y en 1994 se repitió", tras lo cual "se suspendió definitivamente el tema de la tortura" como método de entrenamiento. El ministro precisó que los métodos de adiestramiento incluían "la picana eléctrica o sumergir a un hombre en agua durante 24 o 48 horas".

El caso fue denunciado a partir de fotografías de 1986 donde se comprueba que un curso de comandos del Ejército, dictado en Quebrada La Cancha, Córdoba, incluía prácticas de torturas como adiestramiento.

Duhalde adelantó que el lunes el Ejecutivo va a "hacer una presentación ante la Justicia Federal en lo Criminal de la Ciudad de Buenos Aires, poniendo en conocimiento del juez las fotografías e información que el gobierno recopiló hasta el día de hoy (por ayer)".

Mientras que Pampuro precisó que se ha "iniciado ayer un sumario, el cual vamos a elevar a la Justicia militar" para determinar "el grado de responsabilidad de quienes dictaban los cursos, ya que los que participaban lo hacían en forma voluntaria y conocían de antemano la metodología empleada".

"Lo que cuestiono a los comandantes en jefe de esos años es que deberían haber informado del hecho a las autoridades políticas de esos tipos de cursos, ya que eso tenía una implicancia política", dijo el ministro.

Pampuro aclaró que "la actual conducción de las tres Fuerzas Armadas no sólo critica este accionar, lo cuestiona y lo han desestimado en forma terminante en el marco del aprendizaje y la formación" que deben recibir sus hombres.

En tanto, el ex presidente Menem dijo ayer que no tenía "la más mínima noción" sobre la existencia de entrenamientos militares que incluyeran torturas durante gobiernos constitucionales.

Menem se mostró "sorprendido" por el caso y consideró que "habría que preguntarle" al ex jefe del Ejército Martín Balza, quien estuvo a cargo de la fuerza "prácticamente todo el tiempo de nuestra gestión".

A su vez, la Unión Cívica Radical salió ayer en defensa de Alfonsín y sostuvo que, si eventualmente esto ocurrió bajo su gobierno, fue "con desconocimiento de las autoridades civiles".

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