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 sábado, 17 de enero de 2004

Dos chicos de 14 años y tres de 16 detenidos por un crimen horrible
Mataron a golpes a una jubilada a la que ya le habían robado siete veces
Tenía 77 años y problemas de vista y oído. Le destrozaron la cabeza y el cuerpo y dejaron la casa regada desangre. Atraparon a cinco menores con objetos sustraídos en la vivienda. Bronca y horror en barrio Ludueña Sur

Ariel Etcheverry / La Capital

Una jubilada de 77 años fue brutalmente asesinada a golpes luego de que un grupo de jóvenes ladrones irrumpiera en su vivienda de Ludueña Sur para robarle electrodomésticos. Según sus vecinos, la víctima ya había sufrido al menos media docena de robos y era acosada constantemente por delincuentes del barrio que se aprovechaban de su estado en indefensión: vivía sola y tenía dificultades para ver y escuchar. La policía capturó a cinco adolescentes, uno de ellos a poco de ocurrido el crimen, con varios objetos en su poder que pertenecían a la mujer asesinada. Dos de los detenidos tienen 14 años y los tres restantes 16. Todos están igualmente señalados como autores materiales del homicidio. Ayer quedaron presos en Jefatura.

El rápido avance que tuvo la pesquisa no disipó los fuertes reclamos por mayor seguridad que hicieron los habitantes de la zona. "Más que tierra de nadie, esto es tierra de delincuentes", afirmaban cuando la policía aún trabajaba en la escena criminal (ver aparte).

Susana Leonor Luján vivía sola en Navarro 6028, entre Magallanes y Garzón. Había enviudado hacía un par de años y no tenía hijos. Era una mujer con espíritu muy servicial y que, a pesar de su edad, trabajaba activamente en el Centro de Jubilados Rosario Cuna de la Bandera, ubicado en calle Fraga. Entre sus labores se contaba la entrega de bolsones de Pami a los afiliados, por las cuales no cobraba un peso. Subsistía con una jubilación y una pensión de su marido y se las arreglaba bien pese a sus problemas visuales y auditivos.

Casi todas las mañanas de verano, los vecinos solían verla a Susana sentada sobre el tapial del frente de su casa, de piernas cruzadas y una radio encendida a su lado. Ayer, un hombre pasó por allí y no la vio. Pero eso no fue lo único que le llamó la atención. De una de las ventanas de la casa faltaban las dos persianas de aluminio. Una de las rejas estaba cortada. El vecino estiró la cabeza y enseguida detectó que del otro lado de la abertura había un gran desorden y manchas de sangre por el piso.

Tras el llamado de alarma, primero llegó el Comando Radioeléctrico y después los agentes de la seccional 12ª, que está siete cuadras del lugar. La puerta de calle esta abierta. Vecinos y policías no demoraron en toparse con el macabro espectáculo. Luján yacía sin vida en una de las habitaciones. Estaba vestida solo con una remera y sentada, recostada hacia un costado. El jefe de la Brigada de Homicidios, Daniel Corbellini, consignó que la víctima tenían múltiples heridas en diversas partes del cuerpo "causadas por golpes efectuados con un elemento que aún no se pudo determinar".

El oficial dijo que había que esperar los resultados de la autopsia, pero estimó que la causa de muerte pudo ser "la gran cantidad de golpes en la cabeza y en todo el cuerpo".

La casa en la que vivía Luján tiene tres habitaciones, dos al frente y una en la parte trasera. Los homicidias no tuvieron empacho en desmontar una persiana completa de la fachada y hacer presión sobre uno de los delgados barrotes de esa ventana que da sobre calle Navarro. La hipótesis que manejaba Corbellini ayer era que probablemente a Luján la hayan sorprendido mientras dormía.

Ni investigadores, ni vecinos, ni familiares se explicaban la ferocidad con que fue atacada la mujer, que quedó desfigurada. Los autores se dedicaron también a revolver cada centímetro de la casa saqueada. "Está todo como si hubiese habido una guerra ahí adentro", dijo consternado Jorge Osvaldo Luján, hermano menor de Susana, de 73 años. Los chicos cargaron electrodomésticos -entre otras cosas un lavarropas, el secarropas y un televisor- y salieron por la puerta de calle.

María Maggi tenía más de diez años de amistad con Susana. Veía con asombro trabajar a la policía en el lugar del crimen. "Ayer a la tarde estuvimos en el patio, charlando hasta la siete de la tarde. Pobrecita, le habían robado siete veces. Desde que el esposo murió nunca la dejaron tranquila. Ella se encerraba temprano y todos choros del barrio se ponían sobre su tapial a molestarla", contó.

A María le tiembla la voz cuando rememora el momento de la noticia. "Pasó un vecino por la puerta y vio que todo estaba revuelto y que había manchas de sangre. Entonces me avisaron y salí a la calle, creyendo que Susana estaba descompuesta o que la habían golpeado nomás. Cuando llegué me dijeron que estaba muerta y le habían dado una paliza tremenda", narró.

Otros vecinos que la conocían confirmaron que Susana era hostigada por los delincuentes del barrio. "Hace poco le robaron hasta el medidor del gas", comentó una mujer de unos 70 años, muy asustada. Otros recordaban que una vez se metieron en la casa y la durmieron para robarle un TV. "Tengo miedo de que esto me ocurra a mí porque yo también vivo sola", agregó. Jorge, el hermano de la mujer asesinada, incluso dijo que había pensado llevarse a Susana a vivir a otro lado.

La policía halló dentro de la vivienda una camiseta de Boca que pertenecería a uno de los asesinos, ya que ningún familiar de Susana la reconoció como suya. El primero en caer detenido es un chico de 16 años, sorprendido cuando llevaba un lavarropas y un secarropas, muy cerca del lugar del crimen. Se ignoraba a quién pertenecían esos artículos y el adolescente marchó preso como sospechoso de robo.

Cuando se descubrió el crimen, los efectivos de la 12ª y de Homicidios interrogaron al pibe, quien terminó dando los nombres de quienes habían ingresado a la casa de calle Navarro. Son en total cinco menores que viven en el barrio, por lo que se le dio intervención al juez Jorge Cartelle. Los atraparon en las inmediaciones cuando aún conservaban las cosas de Susana en su poder.

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El juez de Menores Jorge Cartelle donde mataron a Susana Luján.

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