"Cayó la ley de la vergüenza"

Peer Meinert

Roma. - Ultimamente Silvio Berlusconi no hace más que recibir un palo tras otro. Primero el presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, se negó a firmar "su" ley de medios. Y ahora van los jueces de la Corte Constitucional y le vuelven a hacer una jugarreta al primer ministro. Se acabó la ley de inmunidad "a la medida" que le dio un respiro a Berlusconi poco antes de una amenazante sentencia por soborno a un juez.

"Cayó la ley de la vergüenza", dice con alegría un político de izquierdas. ¿Qué va a hacer Berlusconi ahora?

Las malas lenguas en Italia siempre afirmaron que este empresario de la televisión y multimillonario sólo quería acceder al gobierno en 2001 porque así podría hacer fracasar los diversos procesos en su contra. La cuestión de la inmunidad es uno de los que más exaltan a los italianos, y apenas otro tema le interesa tanto a Berlusconi.

El gobierno reaccionó con una debilidad inusual a la sentencia de los jueces constitucionales: primero hay que pensar sobre ello, dijo un portavoz del partido de Berlusconi, Forza Italia. Otro político de la agrupación afirmó casi con devoción:"Nosotros no compartimos la sentencia, pero la respetamos". Un tono muy distinto al de otras ocasiones.

Desde hace dos años y medio, el campo del centroderecha está acostumbrado a imponer lo que le da la gana. En el Parlamento, el equipo de Berlusconi tiene carta blanca, ya que la oposición apenas tiene fuerza. En las democracias occidentales, entrometerse en un proceso judicial en marcha mediante una ley no está considerado sólo como algo feo, sino un auténtico tabú. Cosas como ésta no suceden en ninguna otra parte de Europa, critica con insistencia la izquierda.


Solo le queda acatar
Ahora, el gobierno se topó con resistencia, y ésta proviene de lo más alto. Ante una sentencia del Tribunal Constitucional a Berlusconi no le queda más remedio que acatarla, opinan los comentaristas en Roma. Hace poco, Berlusconi comenzó a tener problemas también desde lo más alto, y también en esa ocasión se trataba de algo que al primer ministro le importaba mucho. La negativa de Ciampi de firmar la ley de medios fue una "puñalada en el corazón", expresó un periódico de Roma.

Por el momento no se puede aventurar qué pasará con el proceso de Milán por soborno a un juez, si terminará o no. Los abogados de Berlusconi se revelaron hasta ahora como unos auténticos maestros del alargamiento del proceso. Y también la ley de medios acabará obteniendo la rúbrica de Ciampi. Pero la serie de triunfos de Berlusconi parece haberse acabado por el momento. Incluso las encuestas inflingen un duro golpe a este listo político de sonrisa perenne. Además, continúan las especulaciones y los rumores acerca de que tiene problemas de salud. En Navidades se retiró durante tres semanas.

Por si fuera poco, resulta obvio que en su coalición hay cada vez más problemas. Además en junio hay elecciones europeas. ¿Malos tiempos para Berlusconi? (DPA)