Parmalat dice que no se va

La empresa láctea Parmalat "sigue operando con normalidad" en el país y no ha recibido "ninguna comunicación oficial de su casa matriz ni del gobierno italiano" en el sentido de un supuesto levantamiento de sus actividades o venta de instalaciones en la Argentina.

Así lo informaron ayer allegados a la conducción de la compañía en la Argentina, en referencia a las continuas versiones sobre el futuro de las filiales de Parmalat fuera de Italia, tras la crisis financiera que afectó a la firma.

Los informantes admitieron que Parmalat Argentina está "a la espera de novedades" pero que en los últimos días "nada ha variado" en el desempeño de la compañía que, "incluso tiene previstos importantes lanzamientos". Asimismo, señalaron que la crisis de la compañía a nivel internacional luego de darse a conocer el fraude les cayó "como un baldazo de agua fría", teniendo en cuenta que la empresa en la Argentina "había cerrado su mejor año".

Parmalat es la cuarta empresas láctea de Argentina, luego de La Serenísima, Sancor y Molfino, con una dotación de unos 1.200 empleados y una facturación anual de 190 millones de pesos.

El lunes, el ministro de Agricultura de Italia, Giovanni Alemanno, aseguró que el objetivo de Parmalat sería el de vender sus empresas en el exterior y retener las locales, para intentar sanear el pasivo financiero de la multinacional.

De todos modos, la preocupación persiste en el mercado. Ayer, parlamentarios de la Democracia Cristiana de Chile manifestaron su preocupación por el retraso de la firma en e pago a unos 200 productores lecheros y consideraron que la demora agrava la situación del mercado lácteo chileno.