| miércoles, 14 de enero de 2004 | FMI: el gobierno advierte que no pagará con reservas El gobierno no prevé recurrir a sus reservas internacionales para atender en marzo próximo un vencimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de unos 3.000 millones de dólares ante una eventual dilación en la aprobación de las metas de la segunda revisión del acuerdo firmado con el organismo, anticipó ayer el jefe de gabinete Alberto Fernández.
"No estamos pensando en usar reservas, vamos a ver cómo evolucionan las cosas", declaró el ministro coordinador.
Fernández dijo además que espera que no haya "presiones" ni "dilaciones" para el visto bueno del organismo cuando en febrero se efectúe la segunda revisión de cumplimiento del programa acordado en setiembre pasado, cuando la Argentina refinanció 21.000 millones de dólares adeudados a organismos multilaterales.
"Tenemos que evitar que en febrero tengamos que enfrentar un nuevo juego de presiones o un nuevo juego de dilaciones, que en verdad no ayudan a nadie y complican la relación", dijo el funcionario.
La advertencia tiene su origen en la demora en que incurrió el FMI en las últimas semanas para aprobar la primera revisión de metas, pese a que fueron sobrecumplidas, lo que motivó un reclamo directo del presidente Néstor Kirchner al director gerente del organismo, Horst Köhler.
"Hubo un intento de algún sector del Fondo de revisar temas ya resueltos, fundamentalmente el de afectar más de 3% de nuestro PBI al superávit comprometido para pagar a los acreedores", reveló el jefe de gabinete.
Fernández relató que para resolver esa situación "el ministro de Economía hizo un muy buen trabajo y el presidente Kirchner destrabó el tema con el director gerente del FMI" en la conversación telefónica que sostuvieron el viernes pasado.
El ministro admitió que también influyó en ese desenlace "el apoyo recibido de los Estados Unidos, que tanto en septiembre (en la definición del acuerdo de refinanciación) como ahora han acompañado a la Argentina en las discusiones con el FMI".
Fernández evaluó que el encuentro que Kirchner y Köhler sostuvieron el lunes en la ciudad mexicana de Monterrey reflejó la situación dada tras la aprobación de las metas anunciada por el FMI el viernes pasado.
"Lo que los organismos internacionales ven es que la posición argentina es fundada, con argumentos, no es el capricho de un ministro ni de un presidente", afirmó.
Los acreedores argentinos
Los que se plantaron fueron los tenedores locales de deuda, nucleados en la Asociación de Damnificados por la Pesificación y el Default (ADAPD), que exhibieron una posición más dura incluso que la de los acreedores internacionales, en rechazo de la quita del 75%.
Los miembros de la asociación presentarán antes de fin de mes una contrapropuesta alternativa al proyecto oficial para reestructurar la deuda pública en manos de tenedores, de la que sólo adelantaron que no aceptarán quita alguna ni en capital ni en intereses.
Según lo expresado por Angélica Bergonzi, presidente de la entidad, los asociados a la entidad estudiarán la posibilidad de sumarse al comité global que nucleará en Roma a distintos acreedores de Europa, Estados Unidos y Japón.
"Haremos una propuesta al gobierno, ya que en la reunión que mantuvimos en diciembre con (el secretario de Finanzas) Guillermo Nielsen nos invitó a hacerlo. Sin embargo, no vamos a aceptar ningún tipo de quita ni en el capital ni tampoco en los intereses", reconoció Bergonzi.
Asimismo, el embajador de Japón en la Argentina, Shinya Nagai, le pidió formalmente hoy al vicepresidente Daniel Scioli, interinamente a cargo del Poder Ejecutivo, que los acreedores nipones "no tengan un trato discriminatorio" en las negociaciones para reestructurar la deuda en default.
En un encuentro que mantuvieron en la Casa Rosada y en el que se trataron diferentes cuestiones bilaterales, el tema de la deuda en default se coló también en las conversaciones entre el funcionario argentino y el embajador japonés. enviar nota por e-mail | | |