Ahora temen usurpaciones cerca del Fuerte Apache

El rumor de que familias que habitaban el Fuerte Apache rosarino (Corrientes al 5000) usurparían un edificio cercano corrió ayer como reguero de pólvora en la zona. Y la reacción no se hizo esperar: al menos una decena de policías montó una celosa guardia ante las puertas de un monoblock deshabitado a pocas cuadras del complejo de tres pisos que se desplomó el domingo y dejó a un centenar de personas, la mayoría chicos, en la calle.

Los antiguos habitantes del desplomado Fuerte Apache desmintieron la versión, y aseguraron que fue "la propia policía" la autora del rumor que revolucionó al vecindario. "También dicen que al fuerte lo tiramos nosotros para que nos den casas nuevas. Son todas mentiras", remarcaron.

Lo cierto es que desde el sábado, cuando se detectaron los primeros movimientos en la losa de la construcción que habitaban, 27 familias están en la calle y se resisten a ser trasladadas a otro sitio. "Si nos vamos, tenemos miedo de que venga una topadora y tire lo poco que queda en pie, que es lo único que tenemos", aseguraron.

Su indignación se transformó en protesta y ayer montaron un piquete en San Martín y Lamadrid para captar la atención de las autoridades. La medida surtió efecto y hoy se reunirán con el secretario de Promoción Social, Pedro Pavicich, y la directora del Servicio Público de la Vivienda, María Isabel Garzia. "Queremos que nos den una casa donde vivir porque quedamos en la calle", explicaron.

Un centenar de personas, en su mayoría niños, vive en la calle desde el sábado.