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 domingo, 11 de enero de 2004

El gaucho movilizó su verba

Caballero fue siempre un decidido defensor del gaucho y de sus derechos. Contra la Liga del Sur, que defendía los derechos de los inmigrantes, se alzaba el Partido Radical de la Provincia de Santa Fe defendiendo los criollos aherrojados por la inmigración. Decía Caballero el 24 de mayo de 1907 frente a una evocadora multitud reunida en Ballesteros Viejo (Pcia. de Córdoba): "La fatalidad se ha cernido sobre los hombres y sobre las cosas. Aquellos han desaparecido ya, y los que aún viven, tienen los cabellos blancos, en el rostro impresa la sombría inquietud de esta vida nueva, azarosa y bullente que juega sin piedad con sus pobres existencias sin malicia. Y lo que aún queda en pie del viejo panorama de esos campos ya no tiene alma ni poesía ni misterio!"

Porque Ricardo Caballero, el doctor Caballero, caudillo de los cocheros y eminente doctrinarista de la Historia de la Medicina, defendía con todas sus fuerzas los derechos del criollo, del hijo de nuestra tierra diciendo cuando podía expresar su pensamiento: "Nosotros amamos idealmente a la patria que ha sido vuestra madrastra, que os ha llamado cuando necesitaba de vuestra sangre y de vuestro dinero, para abandonaros, en días de paz, a la miseria, cuando ya no erais quizás más que un andrajo humano; a esta patria que ha dictado leyes para robaros, y que se vende al oro de los mercaderes extranjeros. Vosotros, criollos de estas tierras, más que nadie lo sabéis porque no habréis olvidado que una ley de gobernantes expropió vuestros campos para entregarlos al dominio de esa empresa millonaria del Central Argentino, que hace cincuenta años os explota".

El doctor Ricardo Caballero, respondiendo a sus ancestros y a sus vivencias que lo emparientan con el gauchaje cuando éste era libre en su albedrío, en su accionar y en sus propósitos, no puede menos que defender a la raza criolla subestimada por las políticas inmigratorias. Por eso su presencia y su voz en las concentraciones camperas despierta en loa hijos de nuestra tierra una esperanza, traducida en un partido -la Unión Cívica Radical- que contrariamente a la Liga del Sur, aglutina la mayoría de los hijos de los gauchos y a los gauchos mismos. Y como este último es la expresión del inmigrante, imponiéndose por el voto en las ciudades, es la Unión Cívica Radical la que aglutina el pensamiento y la esperanza de aquellos argentinos dejados de lado por los planes de gobierno a ultranza. Toda su vida de caudillo político estará dedicada a defender los derechos del gaucho al grito de: "íViva Santa Fe, unida, tradicional y criolla!".

Cuando el gobierno de Hipólito Irigoyen con el apoyo del senado nacional expropió grandes toneladas de azúcar, lo hace para ayudar a los pobres a través del reparto en las comisarías de tan valioso e insustituible aporte dietario, Ricardo Caballero se constituye en un puntal y referente de dicha actitud. Porque la defensa del gaucho está implícita en la defensa del ser humano.

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