Encontraron altas dosis de una peligrosa sustancia en las napas

Piden que se haga ya una red de agua potable en un barrio de Venado

El diclorobenceno hallado es un contaminante cancerígeno y altamente tóxico para el ser humano

Carlos Walter Barbarich / La Capital

Venado Tuerto.- Vecinos del barrio Güemes de esta ciudad solicitaron mediante un petitorio a la Cooperativa de Obras Sanitarias (COS) la urgente realización de la red de agua potable. Es para evitar el consumo de agua extraídas de napas sumamente contaminadas en un complejo habitacional provincial de 102 viviendas. En ese lugar funcionaba un destacamento de Gas del Estado y según estudios realizados las napas están contaminadas. Uno de los contaminantes sería diclorobenceno, altamente nocivo para el hombre y sumamente cancerígeno.

La COS había recepcionado semanas atrás un pedido de los vecinos en cuanto a que solicitaban agua potable para el complejo. De hecho hay instalado un tanque comunitario en ese sector de la ciudad y en los próximos días ubicarán otro. Para los vecinos la única solución pasa por la construcción de la red de agua potable y no la entrega en granel.

"Con un solo tanque no hacemos nada ya que con la gran demanda que hay en pocas horas nos quedamos sin agua", relató una vecina. Los vecinos dejaron de consumir el agua extraída mediante bombeadores pero para higienizarse o preparar comidas la siguen utilizando. "No es justo utilizar agua contaminada para bañarnos", dijo una vecina que admitió que el agua que se saca del tanque comunitario sólo se utiliza para beber. Otro se quejó de que hay que trasladarse varios metros con los bidones hasta el único tanque. No obstante la COS colocará otro en un lugar estratégico para evitar la molestia de los vecinos que están más alejados. Aunque todos coinciden en algo, la única solución es la construcción de la red. Desde hace varios meses los vecinos de ese complejo habitacional provincial vienen quejándose de que el agua de ese barrio es mala para la salud. Los primeros indicios daban cuenta de que la misma salía con un gusto similar a la odorización utilizada para distinguir al gas, que es inodoro por naturaleza. Alertado de esta situación el propio Enress llevó a cabo un estudio de napas que demostró que sobre cinco pozos examinados, cuatro tenían graves problemas de contaminación. Algunos contaminantes detectados en los estudios dan cuenta de la gravedad de la situación en el complejo habitacional; incluso sospechan que en zonas aledañas a las 102 viviendas también estén padeciendo la misma problemática.


Informe lapidario del Enress
Las conclusiones a la que arribó el Enress tras los estudios realizados en ese complejo habitacional es francamente lapidario. Cuatro de cinco pozos analizados demostraron mediante un estudio físico-químico de las napas que el agua no es apta para el consumo humano. Se encontraron sustancias ajenas a las aguas subterráneas naturales; posiblemente por la acción de contaminantes desde algún depósito o por la disposición del terreno.

No sólo eso sino que también, y más grave aún, se realizaron análisis de hidrocarburos aromáticos y de holocarburos voltaicas que arrojaron resultados preocupantes. Los pozos analizados de las casas ubicadas en San Juan 463, San Juan 456, San Luis 401 y San Luis 402 dieron parámetros preocupantes. El límite de microgramos por litro normal es de 0,01 de diclorobenceno y en esos domicilios los valores hallados son escalofriantes; 3, 8, 115 y 58 microgramos por litro, respectivamente, lo que se dice una alta peligrosidad en el consumo de esa agua. Sólo el pozo de San Juan 385 estuvo en los valores normales y aptos para el consumo