Después de 20 años Victoria volvió a tener una calesita

La ciudad incorporó un carrusel en una plaza para alegría de los más chicosy también de los grandes

Lizi Domínguez / La Capital

Victoria. - A pocas horas de haber sido inaugurada, la calesita instalada a comienzos de este año en la plaza Mariano Moreno, a cuatro cuadras del centro cívico, ya había sido desbordada por la ansiedad de los pequeños por dar una vuelta. No es para menos: hacía 20 años que no había una en la ciudad hasta que los victorienses Eva Vázquez y su esposo, Daniel Muñiz concretaron un emprendimiento iniciado un año y medio atrás con una socia de Buenos Aires, Susana Bilbao.

Fue así como compraron la estructura del tiovivo a un calesitero del partido de Banfield, que por su avanzada edad no podía continuar explotándolo. Los trabajos de instalación se iniciaron un mes atrás y para ello fue contratada mano de obra exclusivamente local (herreros y electricistas, entre otros), lo cual "fue el primer éxito: poder darle trabajo a la gente de Victoria aunque sea por un mes", dijo Eva.

Los emprendedores debieron firmar un convenio con la Municipalidad de Victoria, a la que abonan un canon mensual. En ese sentido, Vázquez manifestó que las flamantes autoridades comunales "consideraron que este era un proyecto bueno para Victoria, sano para los chicos".

Asimismo, relató que "hace un año y medio que el proyecto estaba en carpeta pero no se podía materializar, habíamos comprado la calesita pero no la podíamos mover, ya que no obteníamos la permiso de las autoridades municipales de turno".


Un giro a la ilusión
"Una generación de chicos no supo qué era una calesita, es que 20 años es mucho sin un divertimento así de simple para esta ciudad", reflexionó una señora acompañada de sus dos hijos casi adolescentes que no tuvieron hasta ahora la oportunidad de subirse a una calesita.

Desde su inauguración la calesita fue incorporando día a día más adeptos. "Hoy la plaza no parece la misma, está invadida de chicos, hasta hay un vendedor de pochoclo", dijo un viejo habitué del paseo público. La vuelta tiene un costo de 50 centavos y dura entre 3 y 4 minutos. La capacidad del carrusel es de 23 chicos acompañados de sus padres y cuentan con seguro de vida y asistencia médica.

La calesita funciona todos los días de 9 a 12 y de 16.30 en adelante, "hasta que los chicos digan basta", dijeron Eva y Daniel.

Desde hace unos días, la calesita de la plaza Moreno es invadida por los pequeños.