Las reuniones bilaterales serán la clave de la Cumbre de las Américas

Bush, Lula y Fox buscarán acuerdos y sacarse ventajas en Monterrey

El mexicano reclamará al republicano por la regularización permanente de los ilegales; Lula, contra el Alca

Monterrey. - Los presidentes de 34 países americanos, con la excepción del cubano Fidel Castro, cuya nación ha sido excluida por tratarse de la única dictadura del continente, se reunirán mañana y el martes en esta ciudad mexicana, en la primera Cumbre Extraordinaria de las Américas.

Aunque los temas en la agenda oficial giran en torno a la lucha contra la pobreza y el desarrollo social, cada mandatario intentará impulsar en Monterrey ciertos temas que interesan a su país en particular y una agenda de reuniones bilaterales que tendrán lugar en forma paralela a las sesiones plenarias.

George W. Bush. Encabeza las encuestas para ser reelecto en noviembre de 2004, pero sus consejeros no quieren dejar ningún flanco débil, y mucho menos el del creciente peso del voto hispano. Es así que Bush formalizó finalmente la propuesta de reforma inmigratoria que había prometido en su campaña del 2000. Ese plan es también la principal arma que Bush lleva a Monterrey para intentar recomponer las deterioradas relaciones con América Latina, que pasaron al olvido tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Lula. Brasil ni siquiera veía la necesidad de que esta cumbre extraordinaria se realizara, y Brasilia sólo dio su apoyo cuando se acordó que el tema central de Monterrey fuera el profundo problema social que la región enfrenta por falta de desarrollo. Cuando Washington quiso introducir una frase en la declaración final de Monterrey ratificando la voluntad de todos los países de terminar las negociaciones del Alca este año, Brasilia dijo tajantemente que no. Para frustración de Washington, Lula sigue priorizando el Mercosur sobre el Alca, y en Monterrey se seguirán dando pasos en ese sentido. Por ejemplo, habrá una reunión del bloque sudamericano con México.

Carlos Mesa. Bolivia bien podría convertirse en uno de los países que más atención concentre en esta cumbre. Mesa solicitará flexibilidad para pagar la deuda externa, que consume el 20 por ciento del presupuesto anual del país más pobre de América del Sur. También insistirá con su demanda de salida al mar. Mesa solicitó formalmente reuniones con Chile y con Perú en Monterrey para buscar una solución. La reunión con Toledo está confirmada, y Lagos no descartó conversar de manera informal con Mesa sobre el tema. En Monterrey también se hablará de la iniciativa de Estados Unidos y Brasil de celebrar una reunión multilateral la siguiente semana en Washington para reunir asistencia financiera para Bolivia. La caída del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada el año pasado abrió los ojos a los líderes del continente de que sólo impulsando el desarrollo económico y social de Bolivia la estabilidad de la región será posible.

Alvaro Uribe. Hablará en su discurso sobre la experiencia de su gobierno en la lucha contra la insurgencia y el narcotráfico, y destacará lo que considera el éxito de su política de "seguridad democrática". Su gobierno necesita promocionar este tipo de logros, en momentos en que negocia con Washington para que extienda la asistencia del Plan Colombia más allá de la fecha planificada para su finalización, en 2005. Uribe mantendrá además reuniones bilaterales con los presidentes de Brasil, Ecuador y Panamá, todos países limítrofes con los que siempre hay temas de seguridad fronteriza para tratar, y con el mandatario mexicano.

Hugo Chávez. Insistirá en Monterrey con la necesidad de una América Latina "con justicia social" y de un proceso de integración "sin hegemonías ni avasallamientos". El nivel de enfrentamiento con Washington está en niveles muy altos y en los últimos días hubo varias declaraciones de la Casa Blanca que generaron respuestas en Caracas. Pero el gobierno de Chávez ya dijo que Monterrey no será utilizado para intentar mejorar las relaciones con la administración Bush (ver página 29).

Vicente Fox. Fox y Bush solían decir que eran amigos cuando recién asumieron las presidencias de sus países, pero se distanciaron sus intereses después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Monterrey marcará el punto de inflexión en ese distanciamiento, cuando los mandatarios se reúnan para conversar sobre el plan de reforma inmigratoria de Bush, a través del cual daría cumplimiento -de ser aprobado en el Congreso- a un compromiso que Bush había asumido con Fox en 2001. Pero Fox le planteará a su colega de la Casa Blanca que la iniciativa, tal como fue anunciada, no es suficiente, y que se necesita una reforma más global, que ofrezca a millones de mexicanos ilegales en Estados Unidos una solución permanente, en lugar de visados temporarios que los tendrán en una situación de incertidumbre permanente. Bush, por su parte, pretende analizar con Fox formas de intensificar el intercambio comercial y nuevas iniciativas de seguridad en la frontera.

Ricardo Lagos. Aprovechará Monterrey para promover a su ministro del Interior, José Miguel Insulza, para ser el próximo secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuando el período de César Gaviria culmine este año. Con ese objetivo desayunará con los jefes de Estado del Caribe mañana, a pesar de que el Caricom ya dio su apoyo al ex presidente de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez. Dijo que considera importante la reunión de Argentina, Brasil y Chile con México para promover un acuerdo de libre comercio, y adelantó que en la reunión con Bush conversarán sobre la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU, que Chile presidirá en breve.

Alejandro Toledo. Pretende buscar en Monterrey un aumento en los flujos de cooperación financiera para el desarrollo y lucha contra la pobreza. También considera prioritario uno de los temas de la agenda oficial de la cumbre, que es la lucha contra la corrupción como requisito para el desarrollo.

Ayer se levantaba el vallado de seguridad en torno a la sede del encuentro.