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 domingo, 11 de enero de 2004

Calzado: ¿Tacos altos o bajos?

Hay que reconocer que es muy difícil resistirse a la tentación de calzarse, aunque sólo sea de vez en cuando, uno de esos pares de zapatos que se ven sobre las pasarelas. Desde hace algunos años, para tener pies a la moda hay que subirse a tacos altos y finos, además de enfundarse los dedos en estrechísimas y alargadas punteras.

Como resultado, esto hace que la mujer crezca, realce la belleza de las piernas y estilice la figura porque obliga a adoptar una postura erguida que hace más atractiva. Eso por no hablar del sensual balanceo de las caderas que se produce al caminar (siempre que se haga bien) sobre esos pedestales. No obstante, para conseguir ese efecto a veces hay que pagar un precio bastante elevado. Los errores más comunes que se cometen a la hora de vestir los pies afectan, fundamentalmente, a dos áreas: la elevación del taco y las dimensiones del zapato. Con respecto al tamaño, no puede aplicarse una regla estándar. Hay que valorarlo en función de la altura de la mujer y la medida del pie, ya que no es lo mismo 12 centímetros de taco en una mujer que mide 1,70 metro (que normalmente lo tiene más grande) que en otra de 1,50 metro (cuya extremidad será más corta), lo que conlleva una mayor inclinación del pie.

En cuanto a las dimensiones, la gran mayoría del calzado es muy estrecho. Este factor provoca que los dedos se superpongan, lo que repercute en el hundimiento de los metatarsianos centrales (los huesos que conforman el empeine). El conjunto de alteraciones biomecánicas, conduce a la metatarsalgia que provoca dolor. Pero eso no es lo más grave que puede ocurrir si se llevan zapatos inadecuados.

Los problemas derivados de este hábito van desde ampollas, rozaduras y uñas encarnadas hasta juanetes, dedos en martillo, anomalías en las articulaciones, dolores de espalda e, incluso, artrosis de rodilla, según apuntaba un estudio recogido en The Lancet hace unos años. Los autores de esta investigación se mostraban en contra del uso de tacos, independientemente de si eran anchos o estrechos.

Sin embargo, aunque los especialistas reconocen que la moda del calzado influye en la salud y la calidad de vida, afirman que existen soluciones para poder lucir las últimas tendencias sin necesidad de sacrificar los pies. Lo mejor es reservar los tacos altos y los zapatos estrechos o con tiras para las ocasiones especiales, y usar calzado más bajo, adaptado a la ancho del pie y al peso, para las tareas cotidianas. El más idóneo es el de base amplia y con una altura de tres o cuatro centímetros.

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