Cuidados de verano para la piel infantil

Llegó el verano, la temporada ideal para disfrutar con los niños al aire libre. Para gozarlo en plenitud, es necesario tener en cuenta algunos consejos que ahorrarán inquietudes y angustias.

En primer término, recordar lo siguiente:

* Un niño demasiado abrigado y sudoroso está más expuesto a reacciones cutáneas, virosis y picos febriles; no debemos ampararnos en el argumento de que al menor descuido se resfría o padece un estado catarral.

* El mecanismo sudoral del niño antes de los 4 años no está totalmente maduro (tiene un sudor profuso y generalizado, que se activa ante el menor estímulo calórico). Este exceso de sudor no puede ser contenido en los conductos sudoríparos, que se obstruyen y hacen que el sudor se vierta dentro de la piel provocando irritaciones con erupciones (salpullido o sudamina) localizadas en cuello, tórax superior, cuero cabelludo, zona centrofacial que le causan prurito, sensación de disconformidad e incluso infecciones secundarias .

* Las erupciones no deben ser tratadas con talcos porque sus partículas contribuyen al taponamiento. Son útiles los baños de avena y aplicar después del baño cremas hidratantes.

* Cuando no pueden regularse (sobre todo si el niño es alérgico) es necesario la consulta profesional. Tal vez sea conveniente tratarlo con cremas con corticoides y/o antihistamínicos orales.

  Las picaduras de insectos son otros de los agresores del verano. Para evitar sus efectos:

* Los repelentes se aplicarán después del primer semestre en forma de cremas o geles y no en aerosoles por el peligro de la aspiración y porque influyen en la sequedad de la piel dejándola más vulnerable. Antes de esta edad sólo colocar alguna pasta acuosa que sirva de barrera.

* Ante una picadura reciente podemos calmar el prurito con un poco de hielo, paños fríos, aspirina molida y algún antihistamínico local (pero en menor grado porque algunos poseen sustancias que pueden actuar por vía sistémica en niños menores e incluso son pasibles de provocar reacciones alérgicas). Si la picadura persiste habrá que colocar una crema con corticoides y si es muy importante o molesta deberá hacer tratamiento por vía oral.

  En cuanto al sol (el horario de exposición aconsejado es antes de las 10, y después de las 16):

* Usar buenos protectores recomendados por el pediatra o dermatólogo; los factores altísimos no son sinónimo de una mayor cobertura.

* La protección se efectúa en niños mayores de 6 meses debido a la mayor absorción percutánea y a la inmadurez excretora.

* Los filtros solares se aplican media hora antes de la exposición solar y deben ser renovados cada hora o cada 2 horas según vaya o no al agua .

* Ninguno garantiza una protección total permanente.

  Es necesario tener en cuenta las siguientes sugerencias en los niños que asisten a colonias, (donde la hora elegida por la temperatura del agua para entrar a las piscinas es cercana al mediodía) o que practican deportes o juegos al aire libre:

* Los días nublados califican igual que los soleados.

* La protección de aleros, árboles o sombrillas es menor del 50%, disminuyendo aún más cuando se reflejan en agua o arena.

* Los rayos solares penetran en el agua; y a una profundidad de 10 cm. aún mantienen una intensidad entre el 60 y el 85 %.

* Estudios mundiales llegaron a la conclusión que el sol que reciben los infantes desde los 6 meses hasta los 18 años (que a veces llega a ser el 50 % del que se expondrán en toda su vida) serán los causantes de muchas enfermedades y cánceres de piel en la adultez, debido a su efecto acumulativo .



Zulema Picone

Jefa del Servicio de Dermatología del

Hospital de Niños de Rosario