Cocina: Un envase perfecto

Quique Andreini / La Capital

Muchas ganas de cocinar no creo que tenga, por lo que le propongo algo rápido para sacarla del paso cuando la bestia (o sea su esposo) llega del club con amigotes famélicos y le pregunta: "¿Vieja, que hay para comer?", como si se hubiera pasado todo el día, como decirlo, haciendo ocio, usted me entiende

La propuesta es un simple pero delicioso pastel de jamón al vino y queso. ¿Por qué pastel y no tarta preguntará sabiamente, mi querida lectora? En el pastel, el relleno queda cubierto por una capa de masa, mientras que en la tarta el relleno queda al descubierto o simplemente cubierto por la decoración, esto vale tanto para las preparaciones saladas como para las dulces. ¿Entonces, insistirá, está equivocado el restaurante de aquí a la vuelta y la rotisería de la Pocha que venden una tarta pero realmente es un pastel? Sí, están equivocados. Haga patria y enséñeles.

Ingredientes:

* 2 tapas de masa de hojaldre para pascualina

* 1 cebolla grande

* 60 gramos de manteca

* 200 gramos de jamón cocido

* 3 huevos duros

* 250 gramos de queso cremoso

* 100 gramos de aceitunas verdes

* 1 huevo

* 3 cucharadas de azúcar

* 1 pocillo de vino blanco seco


Preparación
Algunos consejos para tener en cuenta cuando compre tapas de masa ya elaboradas. Fíjese en la fecha, tiene que estar impresa en la cubierta de plástico que le indica la fecha de elaboración o de vencimiento. Consérvela sin doblar, se quiebran muy fácilmente.

Si la guardó en un freezer, cuando deba usarla no la ponga en un lugar templado para acelerar el descongelamiento, deje que lentamente tome la temperatura ambiente. Enmanteque y enharine un molde para tarta de 28 cm. Va a tener que estirar un poco las tapas con el palo de amasar para que pueda cubrir todo el molde. Forre con una de ellas la tartera. Derrita la manteca en una sartén y rehogue la cebolla cortada en aros.

Una vez que estén transparentes, retire del fuego. Escurra las cebollas y sin el líquido de la cocción, distribuya sobre la masa (si le dejara el líquido, humedecería la base de la tarta y al desmoldarla se rompería). Corte en pequeños trozos el jamón. Vierta el pocillo de vino blanco seco en una sartén a fuego amable, agregue el jamón picado y cocine en el vino unos minutos. Retire del fuego y cubra la capa de cebolla.

Agregue el queso cremoso cortado en daditos chicos (se facilita mucho esta tarea si se moja la hoja del cuchillo con agua cada vez que corta). Distribuya sobre el queso los huevos duros picados y las aceitunas descarozadas y picadas, no mucho porque es interesante encontrarlas al masticar. Cubra con la otra tapa de masa a la que habrá mojado los bordes con agua para ayudar a sellarla, y haga un repulgue o cierre haciendo presión con la ayuda de un tenedor.

Pintela cubierta con un huevo batido al que le habrá agregado un poco de pimentón para darle un bonito color o con un poco de leche. Espolvorée con azúcar y lleve a horno moderado unos 25 minutos. Retire y sirva acompañada de una fresca ensalada.