| domingo, 11 de enero de 2004 | Santiago: un pibe sufrió graves heridas por la explosión de una bomba casera Un chiquito de 11 años se reponía hoy de serias heridas sufridas en sus manos y rostro, tras estallarle una bomba casera que había sido ocultada en un reloj despertador que el menor recogió de la calle.
El niño permanecía esta noche internado en una sala de terapia intermedia del Hospital Eva Perón, de esta ciudad, donde fue sometido durante toda la madrugada a una delicada operación para reconstruirle sus dos manitos, que quedaron seriamente lesionados por el estallido.
El chico de 11 años sufrió las heridas ayer a la tarde, cuando intentaba colocarle la pila a un reloj despertador que había encontrado en la calle y que, luego de ponerlo en funcionamiento, estalló.
Debido a las seriedad de las lesiones, el chico fue trasladado de urgencia desde su vivienda del barrio Independencia hasta el hospital municipal.
Ahora, el niño deberá ser sometido a una junta médica que analizará la evolución de las heridas de sus manos, como así también las que sufrió en sus ojos, en la cara y el pecho, por la onda expansiva del artefacto explosivo.
"El pensaba que era un despertador y por eso lo agarró, como si fuera un juguete. Jamás pensamos que eso era una bomba", relató al diario local El Liberal, Víctor Zarza, padre de la criatura herida.
El caso es el segundo que se produce en los últimos quince días, ya que hace dos semanas estalló un artefacto similar en una cabina de peaje de la localidad de La Banda, en las afueras de la capital de la provincia, aunque en esa oportunidad no hubo heridos.
Hasta el momento, ni en el caso de principios de año ni en el del chiquito fueron difundidas hipótesis de la policía sobre los posibles responsables de ambas explosiones. (DYN) enviar nota por e-mail | | |