Punto de vista: Enero, lejos del disco y el fútbol

José L. Cavazza / La Capital

La Bersuit está cocinando a fuego lento el nuevo guiso (se sabe, una nueva y abundante sopa de letras), Dino Saluzzi voló del año viejo y caluroso de Camposanto al año nuevo y gélido de Berlín, Charly todavía busca el picaporte de la puerta de salida del Luna Park, los Radiohead están en la Luna buscando el polvo necesario para el próximo larga duración y encima de todo esto el fútbol español nos aburre desde la pantalla de TV. Por si alguien no lo sabe todavía, esto es enero en la ciudad, en el laburo, en la calle pegajosa y caliente, sin discos nuevos, con el índice de desempleo congelado hasta febrero, con los suplentes de la tele saltando del banco a la cancha y, en fin, con las canchas de fútbol cerradas con candados. En enero todo significa fláccida planificación, es decir, "no me jodan la vida". Es un hecho, los obsesivos del disco y el fútbol estamos embromados en enero. No hay CDs nuevos. Es el mes en que mágicamente aparecen los "grandes éxitos". Por cierto, algunos muy buenos. Para quienes no tienen nada de los Red Hot Chili Peppers en su discoteca esta es la oportunidad gracias a "Greatest Hits", otra recopilación de la banda de funk rock. Mejor todavía es "Dirty Hits", un compilado que retrata perfectamente la sinuosa y larga carrera de Primal Scream, desde la aparición de la emblemática "Screamadelica" en el 91 hasta la diabólica mezcolanza de "Evil Heat" del 2002. Decíamos, los que habitualmente vemos fútbol en directo en los estadios los fines de semana, entre semana, o todas las noches a través de la pantalla de TV, este mes nos mordemos las uñas de desesperación (encima la Champions League continúa recién en febrero con los octavos de finales). Lo único interesante es la Premier League, porque el fútbol español es un fiasco, el italiano un plomo, y el alemán, el portugués y el holandés, extrañamente lejanos aunque, sin embargo, miramos igual, mientras que, prendidos a la radio o a los suplementos deportivos matamos el tiempo rebotando entre rumores y trascendidos de las nuevas transferencias que está a punto de concretar el equipo de nuestros amores.