La terminal aérea local arrendó los terrenos linderos a la pista de aterrizaje

El boom de la soja arribó al aeropuerto

La incursión en el negocio agrícola ya generó ingresos por $100.000. Cedió otro predio para criar ganado

Lucas Ameriso / La Capital

Que la soja es el negocio del momento no es ninguna novedad, pero que el Aeropuerto Internacional Rosario haya incursionado en el negocio agropecuario resulta cuanto menos insólito. Sin embargo, unas 160 hectáreas linderas a la pista de aterrizaje fueron concesionadas a un privado para sembrarlas con esta oleaginosa. Desde que comenzó este emprendimiento, hace casi dos años, la terminal aérea ya recaudó 100 mil pesos en concepto de canon. Estos buenos resultados entusiasmaron de tal manera a las autoridades que ahora decidieron concesionar otras 129 hectáreas para la cría de ganado vacuno.

Las autoridades del aeropuerto local se embarcaron en una novedosa propuesta para generar dividendos: ocupar las tierras ociosas con una actividad lucrativa.

Y luego de un proceso licitatorio, dos productores agropecuarios de la zona comenzaron a explotar 159 hectáreas del aeropuerto con siembra directa. Un método que evita la roturación de la tierra, disminuye la población aviar y por ende mantiene los estándares de seguridad.

El terreno cultivado con soja se extiende paralelo a la pista de aterrizaje y finaliza sobre el alambrado del perímetro del aeropuerto sobre calle Salvat. En los términos contractuales, el directorio de la estación aérea cobra por cada cosecha un canon fijo equivalente a 8,5 quintales de soja por hectárea a valores de mercado.

Esto le significó un ingreso al aeropuerto en dos tandas. La primera al 23 de mayo del 2002 por 53.327 pesos y la segunda al 6 de mayo del año pasado por 56.793 pesos, mientras que todavía está pendiente la soja nueva que se cosechará en los próximos meses.


Colchón nada despreciable
Si bien no representa una cifra extraordinaria, este ingreso extra que tiene la terminal aérea le sirve para solventar varios de sus gastos fijos.

El otro ingreso que tiene el aeropuerto es el específico de su actividad por el alquiler de oficinas, mostradores, galpones, hangares, tasas por pasajero y aterrizaje, y que en total rondan los 130 mil pesos mensuales.

"Lo que recibimos por la soja representa una incidencia nada despreciable. Con la recaudación podemos cubrir muchos gastos y en el caso del 2002 nos sacó del apuro en más de una ocasión. Además el campo cuando está sembrado impide la presencia de alimañas, que a su vez son las que atraen a las aves. A ello hay que sumarle el ahorro que se hace el aeropuerto en tareas de desmalezamiento", confió un vocero de la terminal aérea.


También crían terneros
Pero las tareas agrícolas no son las únicas aventuras que ha emprendido en este último tiempo. En forma paralela, también concesionó otro terreno de 129 hectáreas para la cría de terneros. Este proyecto es el más incipiente y aún no ha dado resultados porque se están realizando algunas mejoras en el predio. Pero ya se acordó con el concesionario que deberá pagar en concepto de canon anual la suma equivalente a 1.600 kilos de ternera.Más allá del negocio agropecuario, la conducción del aeropuerto navega actualmente con piloto automático. En rigor, desde el inicio de la gestión de Jorge Obeid -el 10 de diciembre pasado- el directorio se encuentra acéfalo y a la espera de instrucciones para encarar la etapa final de las obras de remodelación en el edificio de la terminal. Trabajos que deberían estar terminados antes de noviembre próximo cuando se realizará en Rosario el III Congreso Internacional de la Lengua Española, que contará con la presencia de los reyes de España y de primeros mandatarios de otros países.

Detrás del alambrado perimetral del aeropuerto el cultivo de soja genera una recaudación que permite cubrir gastos de la aeroestación.