Varios países ya festejaron la llegada del 2004 bajo estrictas medidas de seguridad

Aviones de guerra patrullaban hoy los cielos de Estados Unidos y algunas aerolíneas internacionales incluyeron agentes armados en vuelos específicos en un momento en que los temores de amenaza terrorista podrían ensombrecer las celebraciones de Año Nuevo en muchas partes del mundo.

Se espera que millones de personas celebren la llegada del año nuevo en ciudades de todo el mundo bajo un paraguas de seguridad debido a temores de ataques terroristas, posiblemente con aviones.

Algunas aerolíneas internacionales, en respuesta a una advertencia de Estados Unidos de un posible ataque de extremistas islámicos, incorporaron agentes de seguridad en sus aviones. Desde Roma a Nueva York impusieron restricciones en sus vuelos y los aeropuertos incrementaron su seguridad.

En tanto, millones de personas desde Sydney a Shanghai festejaron hoy la llegada del 2004 con fiestas, bailes y fuegos artificiales, pero también con intensas medidas de seguridad para evitar ataques terroristas.

Los primeros que recibieron la llegada del nuevo año fueron los residentes de Kiribati, una diminuta isla entre Hawai y Australia, seguidos una hora después por los de Nueva Zelanda, donde miles de personas llenaron las plazas públicas y bailaron para recibir el nuevo año.

El puerto de Sydney fue iluminado hoy con una espléndida colección de fuegos artificiales y muchas familias se ubicaron en los mejores lugares horas antes de la medianoche para disfrutar del espectáculo. La policía cerró las vías de acceso cercanas para que los espectadores pudieran transitar libremente por las calles.

Un equipo especial de la policía vigiló las calles cercanas y mantuvo un dispositivo de seguridad que se encargó de todo tipo de contingencias, especialmente ante la amenaza de ataques terroristas.

En Filipinas, las fiestas comenzaron trágicamente. Un incendio barrió el antiguo mercado público de Lucena, una ciudad situada a unos 120 kilómetros al sudeste de Manila, provocando la muerte de al menos a 40 personas.

En Kuala Lumpur, el primer ministro Abdalá Ahmad Badawi se unió al público en el conteo de los últimos segundos que precedieron a la llegada del nuevo año, en un parque situado a las Torres Gemelas Petronas, dos de los edificios más altos del mundo.

En Tailandia, las fuerzas de seguridad reforzaron las medidas de seguridad en todo el país, especialmente en torno a las embajadas y las ciudades meridionales cuya población es predominantemente musulmana, dijo el ministro de Defensa Thammarak Isarangura Ayuthaya.

En China, donde el nuevo año chino se conmemora en realidad el 22 de enero, festividades como la Navidad y Año Nuevo han aumentado en popularidad en los últimos años por la influencia occidental.

El puerto de Sydney fue iluminado hoy con una espléndida colección de fuegos artificiales y muchas familias se ubicaron en los mejores lugares horas antes de la medianoche para disfrutar del espectáculo.