| miércoles, 31 de diciembre de 2003 | Estrellas en busca de otro cielo Es la una y media de la mañana y están desmontando el estudio de televisión que Canal 13 y Pol-ka armaron en el décimo piso del hotel Alvear. Rocío Ojeda se frota las manos, está excitada. No puede contener la convulsión interna que le produce el enorme logro que acaba de obtener: ya es una más de "Los pensionados". Nacida en Rosario y criada en Villa Gobernador Gálvez, donde estudió teatro, Rocío estudia música y sueña. Ante La Capital se desata y grita: "No sé, no sé, estoy loca... no lo puedo creer, estoy ida del mundo". Tiene un novio que se llama Leandro y una pasión futbolera desbordante: Rosario Central. "Mi sueño era Buenos Aires, Pol-ka. Y en el primer casting que me presento ya llegué... Esto es muy grosso", insistió.
Leonardo Verhagen es el rosarino elegido por Suar, y sobre todo por las mujeres del jurado, como un nuevo integrante de "Los pensionados". Con casi 1,90 metro será el más alto del elenco. Con aire matador y voz rústica, pinta para convertirse en un nuevo galán de la tele. "Me siento bárbaro" repitió varias veces el pibe nacido y criado en el barrio de Alberdi. Apenas supo que ganó se puso contento, pero no perdió su serenidad. La vida de Leo pasó por el colegio Medalla Milagrosa y el club Agua y Energía, después fue sumando La Florida, los amigos y la inquietud por la actuación. "Hace poco que me puse las pilas y empecé a estudiar teatro. Esa decisión estaba en mí, y ahora estoy acá..." dijo Leo, justo cuando Adrián Suar se acercó a saludarlo y a darle la bienvenida, mientras se sorprendía por la diferencia de altura.
R.M. enviar nota por e-mail | | |