| miércoles, 31 de diciembre de 2003 | Discapacidad y comercio Desgraciadamente, una vez más en nuestra querida Rosario la discapacidad infantil -eufemísticamente llamada "capacidades diferentes"- no está exenta de valorización pecuniaria. Mi hija Florencia, de 7 años, padece de una displasia cerebral no evolutiva en tratamiento. Desde hace 7 meses concurre a La Casa del Sol Naciente ubicada Corrientes 2125. No obstante se verá impedida de continuar a fin de año, ya que su directora (la señora Valentina) me dijo: "Te cité para avisarte que tu hija no puede seguir más en la escuela y con los tratamientos porque tu obra social pagó solamente el mes de agosto. O lo pagás vos o la niña no puede concurrir más". Me pregunto: ¿es la vía judicial el único recurso para que la obra social Osecac acate y cumpla con la ley de discapacidad? ¿La mencionada directora tiene autoridad legal para hacer lo que pretende hacer con los tratamientos de mi hija? Y si lo tuviera, la sensibilidad humana y la asistencia al menor discapacitado, se ven menoscabados con una actitud como la mencionada. Como acotación final deseo remarcar que no tengo más que palabras de agradecimiento para todos los profesionales que llevaron adelante hasta el día de la fecha el tratamiento de mi hija en dicha institución, tratamiento que paradójicamente será interrumpido bruscamente a partir del 2 de enero de 2004 sin importar las consecuencias para mi hija.
Elisabet Mirna Acosta
enviar nota por e-mail | | |