El gobierno admite que hay "deudas" con la sociedad

La recuperación paulatina del empleo y el fin de la pobreza sondos de los ítems que el Ejecutivo se propone solucionar

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, reconoció ayer que la recuperación del trabajo "a más velocidad de lo que lo estamos haciendo" y ponerle fin a la pobreza son dos de las "muchas" deudas que aún tiene el gobierno del presidente Néstor Kirchner.

"Terminar con toda la corrupción que ha imperado en los últimos años en la Argentina es un desafío que, aunque hemos empezado a afrontarlo, todavía está pendiente de una solución definitiva", admitió también.

Al pedírsele un balance de la gestión de Kirchner en este año que está a punto de terminar, Fernández aceptó que "deudas tenemos muchas, obviamente".

"Evidentemente, necesitamos recuperar el trabajo a más velocidad de lo que lo que estamos haciendo y la pobreza es una deuda pendiente. Estamos avanzando, pero sabemos que todavía nos falta mucho por avanzar", concedió el funcionario.

Sin embargo, consideró que el gobierno tuvo logros importantes, entre los que mencionó los pasos dados para lograr la independencia de la Justicia y para facilitar que los responsables de las violaciones de los derechos humanos sean castigados.

"El gobierno se propuso entrar en un proceso de reinstitucionalización del país que creo que ha logrado", resaltó el jefe de Gabinete.

Agregó que "la lucha frontal contra la corrupción, la búsqueda de una Justicia independiente y digna, la búsqueda de un país donde la política vuelva a convertirse en un valor que cambie la calidad de vida de la gente, son puntos para los que hemos trabajado y que, poco a poco, están siendo entendidos por la sociedad".

"Creo que el mayor logro de Néstor Kirchner es que rompió con todos los tabúes de la democracia", se entusiasmó. En ese sentido, recordó que "la democracia que nosotros supimos crear decía que no se podía gobernar este país sin negociar con los jueces o enjuiciando a los responsables de violaciones a los derechos humanos o no se podía gobernar si no era sometiéndose a los organismos internacionales de crédito. A esos tres tabúes los ha roto Kirchner y es elogiable".

Cuando se le preguntó qué esperaban las autoridades nacionales para 2004, Fernández auguró un período "con un buen crecimiento económico. Creo que vamos a seguir el rumbo que hemos tenido este año. Confío que ese crecimiento va a ayudar a hacer decrecer la tasa de desempleo, que es la gran preocupación que tenemos".

"Y creo que tenemos que seguir pensando en una Argentina con un proceso de afianzamiento de la calidad institucional de la República. Este es un punto central para lograr un desarrollo armónico del país: por más que la economía funcione bien, si no somos capaces de tener una buena Justicia, un buen Parlamento y un buen poder administrador, la Argentina funciona mal", concluyó.

"El mayor logro de Kirchner es que rompió con todos los tabues de la democracia".