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 domingo, 28 de diciembre de 2003

Suman 16 los muertos por un alud en California
Lluvias torrenciales provocaron la avalancha en una zona turística cercana a Los Angeles

Al menos 16 personas murieron tras los aludes de barro provocados el pasado jueves por las fuertes precipitaciones caídas en el sur de California, según las últimas cifras dadas a conocer ayer. Por la mañana, se habían encontrado siete cadáveres, pero a pesar de las extensas labores de rescate todavía siguen desaparecidas nueve personas.

Los socorristas otorgan escasas posibilidades de supervivencia a los desaparecidos. Según un miembro de los equipos de rescate, con el paso del tiempo se desvanecen las posibilidades de hallar sobrevivientes. "Queremos seguir siendo optimistas, pero el tiempo juega contra nosotros", aseguró un socorrista.

El área afectada, unos 130 kilómetros al este de Los Angeles, fue barrida por desprendimientos de lodo y escombros que en algunos casos acumulan una altura de cinco metros.

Los desprendimientos ocurrieron en las montañas de San Bernardino después de las intensas lluvias del jueves por la noche.

Residentes de San Bernardino, un pueblo que se ha convertido en una concurrida zona durante las vacaciones invernales, quedaron atrapados en sus casas, pero la mayoría de ellos fueron contactados por teléfono y dijeron que se encuentran fuera de peligro. El barro cubrió puentes y calles en el área, lo que dificultó los esfuerzos de rescate.

A raíz de la tormenta que desató la tragedia en el condado de San Bernardino cayeron unos 20 centímetros cúbicos de agua. Esta es la primera vez en 20 años que llueve en el sur de California durante la Navidad.

Entre los cuerpos recuperados se encuentran los de cinco miembros de la misma familia, el encargado de un campamento propiedad de la Iglesia Ortodoxa Griega Santa Sofía de Los Angeles, su esposa y sus tres hijos.

Torrenciales lluvias arrastraron toneladas de barro, árboles y rocas por las colinas calcinadas luego de los furiosos incendios registrados dos meses atrás, sepultando todo a su paso, en algunos casos bajo una capa de más de cuatro metros de profundidad.

Por lo menos otras 14 personas resultaron heridas por el alud, pero todas menos una fueron dadas de alta luego de ser tratadas en un hospital local. (AFP)

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Un auto quedó sepultado por el barro en un cañón en las cercanías de San Bernardino.

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