Nació un mono carayá en cautiverio y creen que es un hecho inédito en el país

Fue en la zona oeste de Rosario.Estos ejemplares están enretroceso y es difícil queprocreen en sitios cerrados

La ciudad puede deparar todo tipo de sorpresas, incluso que en medio de ella una mona carayá dé a luz a un ejemplar en cautiverio; un hecho insólito teniendo en cuenta la circunstancia y la especie en cuestión que está en franca reducción. Zoe tiene sólo ocho días y se convirtió en el único caso del país, al menos en muchos años.

Detrás del predio del Club Atlético Argentino se esconde un reservorio de animales. El lugar está acondicionado para alojar a varias especies, la mayoría del ex zoológico de Rosario que fue cerrado en diciembre de 1997.

Al principio permanecieron en un terreno municipal de avenida Perón al 8000, pero luego las antiguas autoridades del zoo lograron la cesión de los ejemplares y les consiguieron el actual espacio, que fue otorgado por el club Argentino hace ya dos años.

Allí hay 17 animales. De ellos, 11 pertenecieron al zoológico (dos pumas, un jabalí, dos osos meleros, dos zorros, dos monos carayá y un ciervo dama) y otros seis fueron entregados por particulares (dos coatíes, dos leones y dos pumas).

Los dos carayá son parte de los nueve que habitaban el antiguo jardín zoológico y que fueron muriendo con el tiempo. Estos animales se caracterizan por sufrir de depresión: tienen el llamado síndrome de mala absorción, su estado anímico les genera diarrea y los alimentos les caen mal. "No hay forma de sacarlos", expresó Alejandra Nardoni, una de las tres personas a cargo del terreno que guarece a los animales.

Los monos parecen estar en buenas condiciones, en un hábitat cerrado detrás de un paredón que limita con la avenida Sorrento. Es difícil imaginar que allí convivan ejemplares de las más diversas características.

El nacimiento de Zoe (vida) se dio repentinamente y sin que alguien siquiera lo esperara. En rigor, los monos carayá están en retroceso numérico debido al mascotismo: en las rutas del norte argentino son vendidos ilegalmente y en general mueren.

Por eso, es menos factible aún suponer que pueda nacer un ejemplar en cautiverio. Sin embargo, ese hecho se produjo hace ocho días. Al parecer, se trataría de uno de los pocos casos del país en muchos años.

Nardoni observó que Isondú (la madre) estaba "más gordita" pero supuso que eso se debía a que estaba comiendo muy bien. Sin embargo, el pasado 20 de diciembre, a las 16, se escondió una hora debajo de un árbol y apareció con la cría. Ahora Zoe permanecerá unos seis meses en su pecho, después, por motivos de peso, la madre lo llevará en la espalda hasta dejarlo libre, aunque habrá que esperar medio año más.

Zoe tiene ocho días y se alimentará del pecho de Isondú, su madre, durante 6 meses.