La confesión. Pontaquarto habría aportado una fotografía como prueba

Sorprendentes revelaciones sobre la sinuosa ruta de los sobornos

Un ex espía contó que sacaron el dinero de la Side en una carretilla luego de extraerlo del Banco Nación

El arrepentido Mario Pontaquarto va entregando en capítulos la trama secreta de los supuestos sobornos en el Senado, una saga que va adquiriendo ribetes insólitos de lo que es, hasta ahora, el caso de corrupción más grave desde el retorno de la democracia. Según reveló ayer la revista TXT, dos agentes de la Side retiraron el dinero destinado al pago de la coima en una carretilla. Otro dato revelador y sugestivo fue la aparición de una fotografía (que habría entregado Pontaquarto), donde se lo ve al arrepentido y a los ex senadores Augusto Alasino y José Genoud disfrazados de Reyes Magos. La instantánea fue tomada en Jordania, país hacia donde viajaron el ex secretario parlamentario y los ex legisladores un día después de haberse aprobado la ley de reforma laboral.

Las acusaciones que pesan sobre Fernando de Santibañes, ex jefe de la Side y mano derecha del entonces presidente Fernando de la Rúa, tienen cada vez más asidero por las novedades que se van desprendiendo de la causa.

De acuerdo al relato del semanario político y que consta en el expediente, días antes del tratamiento de la la ley en la Cámara alta, la Side efectuó dos retiros del Banco Nación: uno por cinco millones de pesos y otro por uno y medio. Esos trámites se realizaron el 11 y 13 de abril del 2000, una semana antes del supuesto retiro del dinero por parte de Pontaquarto y 15 días antes de la sanción definitiva de la ley.

A pesar de que los movimientos contables de la Side son confusos y, en cierto caso, inaccesibles, un informe interno del organismo confirma la existencia de manejos turbios. También detalla una merma de los recursos que tenía la Side con el retiro de dos millones de pesos, una suma que, se sospecha, fue utilizada para el pago de sobornos.

Cuando estalló el escándalo, De Santibañes argumentó que ese dinero se utilizó para pagar indemnizaciones a unos mil espías que fueron despedidos apenas asumió el gobierno de la Alianza. Pero sus dichos se desvanecieron cuando los agentes exonerados iniciaron un juicio laboral al ex jefe de la Side por no cumplir con esas obligaciones.

El relato más insólito del affaire lo aportó Pablo Ferreyra, un espía de la Side, ante el primer juez de la causa, Carlos Liporaci. Ferreyra y otro agente fueron los encargados de retirar en dos tandas el dinero de la casa matriz del Banco Nación. Lo más lógico hubiera sido que utilizaran un camión blindado para semejante operación, pero en lugar de eso optaron por usar una carretilla: la empujaron hasta el ascensor, subieron hasta el octavo piso de la Side y se la entregaron a Juan José Gallea, quien era el director de Finanzas del organismo de inteligencia.

Según la confesión que hizo luego Pontaquarto, una semana después y en ese mismo lugar le entregaron los cinco millones de pesos embalados al vacío en dos maletines y una caja. Nadie sabe el destino del millón y medio restante.


Regalo de Reyes
Siempre tomando como principal fuente a Pontaquarto, la revista TXT publicó ayer una fotografía que tienen toda la intención de desbaratar el "desconocimiento" que algunos de los implicados dicen tener del arrepentido. En la misma se puede observar, junto al ex secretario parlamentario, a Alasino y Genoud ataviados con ropa típica de árabes. Fue cuando los tres hicieron un viaje a Jordania un días después de que Pontaquarto repartiera los supuestos sobornos.

"Si nadie me conocía, como dicen ahora, ¿cómo es que compartimos ese momento?", se pregunta Pontaquarto, mostrando como prueba irrefutable la instantánea que se sacaron en las tierras de las mil y una noches.

Ese viaje a Jordania despertó suspicacias entre los investigadores, pues suponen que aquella salida oficial del país -fueron a un encuentro de la Unión Interparlamentaria Mundial- fue una oportunidad para cumplir con otro trabajo: hacerse una escapada a Suiza para depositar los fondos recibidos en un banco seguro, algo que el arrepentido niega enfáticamente.

Mientras aporta más datos a la causa, Pontaquarto celebró ayer la decisión del juez federal Rodolfo Canicoba Corral de avanzar no sólo sobre los senadores que habrían cobrado coimas sino también sobre quienes sobornaron a los legisladores.

"Si había sobornos, alguien cobró y alguien pagó. A mí siempre me llamó poderosamente la atención que en esta causa estuvieran imputados sólo los que habían cobrado y no lo que habían pagado", expresó el arrepentido.

El juez Canicoba, en tanto, espera recibir en los próximos días el informe de los expertos de Gendarmería encargados de realizar el peritaje de una suerte de certificado que, según Pontaquarto, le entregó el 26 de abril del 2000 el entonces senador Emilio Cantarero para detallar la nómina de beneficiarios de las presuntas coimas.

Al referirse a la ronda de indagatorias que dispuso Canicoba, Pontaquarto opinó ayer que "ahora me parece que tiene más cohesión porque si bien hay imputados de la parte que cobra también hay imputados por la parte que dieron la orden de pagar, me parece bien".

De Santibañes fue citado a declarar el próximo 9 de enero bajo el cargo de cohecho agravado. Por ese delito también sería indagado De la Rúa en febrero.

Además de Pontaquarto, Cantarero, De la Rúa, Genoud y De Santibañes, en la causa afrontan cargos el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique y los ex senadores Augusto Alasino, Alberto Tell, Remo Costanzo, Javier Meneghini, Alcides López, Raúl Galván, Angel Pardo, Ricardo Branda, Eduardo Bauzá y Ramón Ortega.

Y fueron inculpados por Pontaquarto los ex legisladores Julio San Millán, Beatriz Raijer, Carlos de la Rosa, José Luis Gioja y Hugo Sager.

Genoud, Alasino y Pontaquarto viajaron a Jordania un día después del supuesto reparto de coimas.