Boxeo: Narváez, la Hiena y algo más

El deporte de los puños tuvo algunos picos positivos en la temporada

El campeón mosca de la OMB, Omar Narváez y Jorge La Hiena Barrios, fueron los púgiles que más se destacaron en 2003 en Argentina, mientras que la legendaria figura de Jorge Locomotora Castro sigue vigente en una actividad que no tiene estrellas en cantidad.

El chubutense Narváez defendió su corona por sexta vez en el Luna Park -en el mismo escenario que la obtuvo en 2002- a principios de diciembre, cuando derrotó al venezolano Santos Rebolledo antes del límite y cerró de esa forma un año positivo en el que peleó por ese cetro en cuatro oportunidades.

Narváez le ganó al mexicano Everardo Morales en el Luna Park en junio pasado, por nocaut técnico en 5 vueltas, y después empató en Italia con el local Andrea Sarritzu en una pelea de bajo nivel técnico.

Pero en noviembre revirtió esa actuación opaca de Italia y venció en forma impecable al ruso Alexander Mahmutov, en París, por nocaut técnico en 11 asaltos.

El Huracán de Trelew es un boxeador atípico para nuestro medio. Tiene contracción al trabajo, no le rehuye al gimnasio, lleva una vida ordenada y está siempre pronto para combatir cuando se lo convoca.

En tanto La Hiena Barrios se recibió de ídolo entre la afición a pesar de haber sido derrotado en el último round por el brasileño Acelino Freitas, en agosto pasado en Miami, en una memorable pelea.

El extrovertido boxeador de Tigre, que será dirigido técnicamente otra vez por el legendario maestro santafesino Amilcar Brusa, estuvo a punto de arrebatarle la corona de los superplumas al invicto púgil bahiano.

A su vez el siempre vigente Locomotora Castro, el boxeador más carismático y convocante de Argentina de las últimas dos décadas, que había sido vencido en Australia y Sudáfrica por Paul Briggs y Sebastián Rothman, respectivamente, sumó dos triunfos en los últimos meses.

Primero derrotó al ecuatoriano Livin Castillo en Corrientes y el sábado pasado le arrebató el título sudamericano al cordobés Miguel Tommy Aguirre. Ahora aspira a una oportunidad mundialista ante el actual campeón mediopesado de la AMB, el italiano Silvio Branco.

Por su parte el reinado dentro de los medianos de la OMB del bonaerense Héctor Velazco fue fugaz.

El correcto púgil nacido en Avellaneda que reside en Villa Gesell logró esa corona ante el húngaro Andras Galgi, a quien noqueó por la vía rápida en el Luna Park en mayo pasado.

Y cuatro meses después fue derrotado en Alemania por el turco Felix Sturm, en un fallo polémico de los jueces que perjudicó al argentino.

El mendocino Pablo Chacón, ex campeón pluma OMB, tendrá que darse cuenta de una buena vez que está dotado de un boxeo técnico de un nivel superlativo, pero que sólo entrenando como es debido podrá alcanzar nuevamente una corona mundial.

Por ahora Chacón seguirá combatiendo en la divisional superpluma en la cual dice estar cómodo. Pero todo dependerá del púgil nacido en la localidad mendocina de Las Heras, quien tiene una deuda con los aficionados que gustan del buen boxeo.

El mediopesado Pigu Garay, a pesar de tener una actividad importante -es uno de los púgiles que más peleas efectuó en 2003- todavía tiene que foguearse más, porque su divisional es más exigente y sus potenciales adversarios en el orden internacional son de primer nivel.

En las categorías menores, descartando a Narváez, se puede tener cifradas esperanzas en el mosca cordobés Julio Ler, quien irrumpió en el boxeo nacional a fines de 2002 y se perfila como una figura con buen futuro.

Otros pugilistas que se muestran como figuras interesantes son los welters rosarinos Aladino Alanis y Sebastián Luján, mientras que el noqueador chubutense Walter Matthysse es un púgil para tener en cuenta.

También en categoría welter, el invicto Guillermo Saputto que está radicado en Los Angeles y que integra el equipo de Oscar de la Hoya, mantuvo su invicto y es un esperanza concreta para tener en consideración.

Además, Sergio Martínez, que desarrolla su actividad en España, es otro púgil que a pesar de su intermitente actividad puede ser para tener en cuenta.

En cuanto al boxeo amateur, el recambio viene algo lento y seguramente Argentina será representada por no más de tres púgiles en los próximos Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Marcos Maidana, Lucas Matthysse, en división 63,500 kilos, y Sebastián Ceballos en más de 91 kilos, son quienes tendrán seguramente la responsabilidad de defender el prestigio que hasta hace medio siglo ostentó el boxeo olímpico nacional.

Ceferino Labarda y Sergio Priotti eran las figuras más representativas hasta hace dos meses, pero decidieron pasar a incursionar en el terreno profesional. (Télam)