Los gastronómicos hablan de un incremento de cenas navideñas y despedidas

El consumo en restaurantes aumentó un 30% respecto a diciembre de 2002

Bares, parrillas y cantinas, a full con gente de Rosario y de la región. El gasto promedio es de 20 pesos por comida

Laura Vilche / La Capital

De parabienes. Así evaluaron la movida gastronómica de este diciembre de 2003 los dueños de restaurantes, parrillas, pizzerías, bares y cantinas de Rosario. "Se trabajó un 30 por ciento más que el año pasado", calculó el presidente de la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos de la ciudad, Alfredo Angiulli. El porcentaje fue confirmado por quienes están al frente de los comercios; dueños y encargados aseguraron a La Capital que el mes comenzó a full con las despedidas y está cerrando con el mismo tenor en estas fiestas navideñas y de fin de año. Todos coincidieron al caracterizar que la gente estuvo más dispuesta, anímica y económicamente, al momento de divertirse y festejar.

"Fue un diciembre espectacular. Las reservas para despedidas comenzaron en noviembre. ¿Algo distinto? No predominaron las fiestas multitudinarias de toda una empresa; sí en cambio las de grupos pequeños de una oficina, juzgado o repartición: despedidas de a 8, 15 o 20 personas, fueron las más comunes", remarcó Angiulli.

El presidente de la Cámara que nuclea a un centenar de bares y restaurantes de Rosario agregó que la gente -tanto de la ciudad como de la región- buscó en general no gastar más de 20 pesos al momento de celebrar. Y lo logró.

"Es que las ofertas fueron variadas y muchos se dieron un gusto al elegir una comida de entrada, plato principal y postre", señaló Angiulli.

Desde el restaurante Petra argumentaron que fueron elegidos por el público debido a su menú "variado y económico": 8.50 pesos el del mediodía y 10.50 pesos el de la noche.

Las mesas de la parrilla La Estancia también estuvieron ocupadas por completo durante diciembre. Eso sostuvo Alberto Pereyra quien destacó la buena performance del mercado gastronómico. "No sólo se trabajó bien sino que con los empleados notamos que la gente estuvo muy distendida, muy tranquila, con ganas de divertirse. El turismo se reactivó mucho. Vimos una presencia sostenida de gente de Victoria y localidades vecinas", indicó.

Quienes optaron por pescado se volcaron a los clubes de la barranca céntrica o a la zona lindera al balneario La Florida. "Como nunca esta vez tuvimos muchos clientes de Buenos Aires, y un movimiento muy interesante el 25 de diciembre", dijeron en el restaurante Escauriza.

Desde el tradicional Rich, Augusto Saracco hizo una salvedad. "Aunque las cartas de los restaurantes aumentaron un 20 por ciento en el año y los vinos un 30, la gente respondió. En Nochebuena trabajamos a salón lleno", señaló.


Pizza y cumbia
Pellegrini y las pizzas son un binomio clásico durante el agobiante verano rosarino. Y este diciembre no fue la excepción. Tanto desde La Vendetta como desde Maddalena se evaluó el trabajo de este mes como "muy bueno".

"Nosotros no acostumbramos a hacer reservas para despedidas, no obstante la gente concurrió masivamente. Nos llamó la atención cuántos optaron por celebrar con sus compañeros de oficina durante el mediodía", sostuvo Javier Benítez, de La Vendetta.

Desde Maddalena dieron cuenta de otro dato; todo un síntoma de bonanza. "Los pedidos domiciliarios durante diciembre aumentaron un 20 por ciento", afirmó un encargado.

Y como no podía ser de otro modo, las cantinas también fueron elegidas por la gente al momento de celebrar. Los vecinos de San Lorenzo y Gálvez se sumaron a los propios rosarinos para festejar al ritmo de cumbia, tango y paso doble en La Cautiva, pagando un derecho de espectáculo de 3 pesos y comiendo a la carta. También hubo menúes por 20 pesos.

Con la misma onda trabajó la cantina El Reencuentro durante las despedidas y la Nochebuena. A la cena y baile por 25 pesos agregaron este 24, un show con Papá Noel para los chicos. "Mucha fue la gente que optó por pasar aquí las fiestas y hasta las 4 de la madrugada, nadie paró de bailar", indicó Raquel, la encargada del lugar.

Las mesas de las parrillas estuvieron llenas en diciembre.