| sábado, 27 de diciembre de 2003 | Frigoríficos analizan la situación A pesar de que la experiencia de la crisis de la BSE en Europa indica que la detección de casos de la enfermedad provoca una caída generalizada en el mercado internacional de carnes, diversos operadores en Argentina no descartan que la crisis sanitaria estadounidense sea una oportunidad en el largo plazo.
"Esta tendría que ser una oportunidad para que Argentina recupere su lugar en el mundo" como exportador de carnes, manifestó Guillermo González, gerente de la Unión de la Industria Cárnica de Argentina, al referirse al impacto mundial de la enfermedad, que desde la década de 1980 ya ha matado a 137 personas.
Argentina ostenta el mayor grado de seguridad, reconocido internacionalmente, en materia de riesgo de BSE en sus rodeos. En cambio, desde el año 2000 viene pagando las consecuencias de la reaparición de la aftosa, una enfermedad que no afecta a los humanos.
Para Miguel Schiaritti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), la aparición de un caso de BSE en Estados Unidos "no va a beneficiar" a las exportaciones locales en un primer momento. Sin embargo, advirtió que la crisis podría obligar a los países que hoy no importan carne de Argentina a "flexibilizar su política respecto de la aftosa".
Argentina es libre de aftosa con vacunación, mientras que los clientes de Estados Unidos importan carne libre de aftosa sin vacunación.
Para el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens, la Argentina "es el país más seguro del mundo" y agregó que "hay quienes piensan que nos beneficia porque Estados Unidos es uno de los principales exportadores, y los mercados que perderá podrían ser un nicho muy importante para nosotros".
Por otro lado, es probable que por esta crisis se afecte la posibilidad de recuperar el mercado de EEUU, hecho que se especulaba podría ocurrir en la segunda mitad de 2004.
El mayor impacto desde América latina para la industria ganadera de EEUU, que mueve unos 65.000 millones de dólares anuales, será la pérdida del mercado mexicano. Javier Trujillo, director de Salud Animal de la Secretaría de Agricultura de México, explicó que su país importa el 30% del consumo anual de carne, y que de ese total, la mitad llegaba de EEUU, lo que forzará a buscar nuevos vendedores.
En Uruguay, que recuperó este año el mercado estadounidense, creen que la noticia impactará en el corto plazo negativamente, pero muchos ven oportunidades más adelante. "Ellos no van a poder exportar su carne, y el mercado interno presumiblemente va a caer un poco", explicó Roberto Vázquez Platero, del Instituto Nacional de Carnes. enviar nota por e-mail | | |