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 domingo, 14 de diciembre de 2003

Mendoza: Viñedos y estancias
Propuestas recreativas que combinan descanso, entretenimiento y aventura en territorio cuyano

Además del cerro Aconcagua y su interesante propuesta de aventura, la provincia de Mendoza ofrece a lo largo de toda su geografía diversas atracciones para disfrutar durante el próximo verano. Rutas Sanmartinianas, bodegas artesanales, modernos shoppings, confortables estancias, yacimientos arqueológicos y valles fascinantes para la práctica de deportes alternativos esperan a los visitantes al pie de la cordillera, en el corazón de Cuyo.

Cada región de la provincia presenta características paisajísticas diferentes y atracciones particulares. Todas comparten la amabilidad y los excelentes servicios. La tierra del buen vino abre sus puertas de par en par.


Gran Mendoza
El oasis natural donde se extiende el Gran Mendoza comprende los departamentos de Capital, Godoy Cruz, Guaymallén, Las Heras (urbano), Luján de Cuyo (urbano) y Maipú. Calles ordenadas, peatonales con pérgolas y plazas repletas de flores engalanan la capital provincial y su zona de influencia.

Los paseos imperdibles incluyen el área fundacional de la ciudad de Mendoza, las antiguas iglesias, museos, centros culturales, el parque General San Martín, el cerro de la Gloria y el Campamento El Plumerillo, entre otros.


Capillas en el norte
El norte es una región de contrastes entre los elevados picos de la cordillera de los Andes, la naturaleza virgen de los valles y los cerros precordilleranos. Está integrada por las zonas de montaña de los departamentos de Luján de Cuyo, Las Heras y Lavalle. Ofrece atractivas propuestas de campamentismo, rafting, trekking, andinismo, termalismo, arqueología y ecología.

Sitios como Cacheuta, la quebrada de Villavicencio, valle de Potrerillos, valle de Uspallata, Picheuta, Punta de Vacas, Los Penitentes, laguna de Horcones y Villa Las Cuevas se despliegan ante los visitantes con una geografía única y un clima diáfano y acogedor.

En la zona, el desierto Lavallino invita a descubrir el secreto de los médanos de Los Altos Limpios y la Reserva de los Bosques Telteca, además de las catedrales del desierto lagunero de Huanacache, como la de Nuestra Señora del Rosario, San José o la de Asunción, donde se celebran importantes fiestas religiosas y místicas.


Bodegas y estancias del este
Ideal para el agroturismo, en la zona este se puede disfrutar del Camino del Vino, integrado por un circuito que muestra una sucesión de bodegas modernas y artesanales. Por su parte, el espejo de agua del embalse El Carrizal es el centro de reunión veraniega compartido por Rivadavia y Luján, que permite realizar actividades como esquí acuático, wind surf, navegación a vela y pesca deportiva.

Los lugares históricos nos hablan a cada paso de la presencia del general San Martín, como el Museo de las Bóvedas, en San Martín, o el Molino de Orfila, en Junín.


Los cóndores anidan en el centro
El Valle de Uco recrea el típico paisaje del centro mendocino, integrado por Tupungato, Tunuyán y San Carlos. Es una excelente zona para la práctica de las actividades de montaña. La planicie y sus valles fértiles se visten de cultivos conformando un mosaico de múltiples colores custodiados por el magnífico cerro Tupungato (6.800 metros), el río Tunuyán y una infinidad de arroyos y manantiales claros y limpios. La zona del Valle de Uco conjuga agroturismo, campamentismo, ascensiones, cabalgatas y pesca.


Al pie del cañón en el sur
El sur amalgama sus atracciones en Malargüe, San Rafael y General Alvear. Es una región de altas cumbres, nieves, sierras, volcanes, mesetas, cascadas de aguas termales, ríos correntosos, valles, planicies, oasis cultivados y médanos. Cuenta con una notable riqueza en yacimientos arqueológicos y paleontológicos, fauna y flora, monumentos históricos y circuitos de aventura en los múltiples espejos de agua de la zona.

La ciudad de San Rafael ofrece, junto a las ciudades de Alvear y Malargüe, todos los servicios que requieren los visitantes. Vale la pena conocer los escenarios naturales que flanquean el curso de los ríos Diamante y Atuel. Precisamente la zona del Cañón del Atuel es un sitio magnífico para los deportes náuticos, en especial para las bajas de rafting.

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