| domingo, 14 de diciembre de 2003 | La confesión. El ex senador nacional frepasista dio detalles a La Capital Para Del Piero, el caso está definitivamente esclarecido No descartó que el quiebre de Pontaquarto sea un caso de presión moral. Y apuntó a De la Rúa y De Santibañes Javier Felcaro / La Capital ¿Cuál fue el motivo que llevó a uno de los partícipes del escándalo de los sobornos a romper el silencio tres años después? "No descarto una situación de presión moral", evalúa Pedro Del Piero, ex senador nacional del Frepaso, a horas de que el ex secretario parlamentario Mario Tato Pontaquarto decidiera no acatar el código de Omertá.
Del Piero supo ser la mano derecha de Carlos Chacho Alvarez en la vieja Cámara alta. Ahora, en una charla abierta con La Capital, demuestra su satisfacción por esta sorpresiva "reivindicación para todos aquellos que sosteníamos que era posible no tener una actitud complaciente frente a lo que estaba ocurriendo".
Si bien considera que el caso está "definitivamente esclarecido" en el plano político, advierte que la confesión de Pontaquarto implica casi una decena de careos. Es decir, la reactivación de una investigación prácticamente extinta.
-Primero hubo sorpresa por la revelación de Pontaquarto. ¿Y después?
-Me provocó una satisfacción muy grande porque siempre sostuvimos que esto se podía esclarecer si alguno de los que intervinieron en la operación hablaba. Como se suele afirmar en la jerga gangsteril, si aparecía algún quebrado. Porque no se trata de alguien que dice que le dijeron sino que se hace cargo.
-Hay elementos, como los nuevos nombres que salieron a escena, que mañana podrían ser ampliados.
-Existen motivos que deben ser analizados con serenidad, estudiados a fondo. Hay algunas personas que, en su momento, estuvieron vinculadas y que ahora no aparecen para nada. Me sorprende, por ejemplo, que no figure el nombre de (el ex ministro del Interior) Enrique Nosiglia.
-Es difícil evitar que surjan ciertas dudas...
-No soy ingenuo. Estoy muy contento y creo que el hecho queda definitivamente esclarecido, más allá de que, con el Poder Judicial que todavía tenemos, no sé si llegaremos a las condenas. Políticamente es un avance muy grande. Pero también digo que pueden existir operaciones políticas dando vuelta. Hay una base, el testimonio de un actor principal, y muchos elementos en la causa concordantes con lo declarado por Pontaquarto.
-¿Cuáles son?
-Los importes de la Side extraídos del Banco Nación, por un lado, cheques por seis millones de pesos. Los fiscales también analizaron comprobantes llevados por ese organismo, donde existían cerca de cinco o seis millones en gastos por repuestos de autos, algo muy llamativo. Son bastantes elementos coincidentes como para que quede claro lo que pasó con el gobierno de la Alianza.
-¿Por qué el ex secretario confiesa ahora?
-A Pontaquarto lo conozco personalmente. Es alguien que, más allá de toda su trayectoria como hombre de la rosca política, tuvo sus costados de dignidad. No descarto una situación de presión moral. Incluso hay que recordar que hace pocos días fue echado del Senado, por lo que prácticamente estaba expulsado del sistema político. La combinación de bronca con un resto de dignidad pudo haber provocado una actitud de esta naturaleza.
-La responsabilidad de Fernando de la Rúa parece ineludible.
-Se lo grafico: yo de estas cosas no me ocupo; sé que existen, pero hay otros que hacen el trabajo sucio. Así ha venido pasando en la política, y no sólo con De la Rúa sino con muchísimos altos dirigentes de la historia argentina, próceres que veneramos. (El ex senador del PJ) Augusto Alasino le dijo: "Pero presidente, hay algunas cosas más". De la Rúa respondió que de eso se encargaba Fernando de Santibañes, se levantó y se fue. Hasta donde yo sé, el ex jefe de la Side no era especialista en derecho laboral ni vínculo del gobierno con el Senado. Evidentemente, se tenía que ocupar de algo, de dar información y hacer inteligencia o poner plata, ¿no? Siempre afirmamos que la Side era una caja para acciones sucias.
-Ahora la Justicia no tiene excusas para no avanzar.
-Con lo de Pontaquarto hay, por lo menos, entre seis y ocho careos, trámites que exigimos en su momento. Mire qué inocentes: por entonces nuestros pedidos tenían que ver con aquellos que escucharon lo que algunos dijeron que había pasado.
-¿Es una reivindicación para Chacho?
-Es una reivindicación para todos los que sosteníamos que era posible no tener una actitud complaciente frente a lo que estaba ocurriendo. Y pagamos los costos. La gravedad de estas acciones se consolida con una actitud complaciente. Pícaros siempre hay, pero si son muchos los que los dejan hacer y no los corren, esto no tiene arreglo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Pedro Del Piero, ex senador nacional del Frepaso. | | |