| domingo, 14 de diciembre de 2003 | Travesía y Tres Vías Ataque sexual a una nena de 9 años en un terreno Mientras escapaba, al agresor lo atrapó un muchacho que juntaba cartones por la zona Hace ocho meses que Juan Carlos comenzó a desempeñarse como vigilador privado. El jueves a la tarde, mientras atisbaba rutinariamente los movimientos en la estación de servicio de avenida Travesía y las Tres Vías, le llegó la oportunidad de enfrentar por primera vez a un hombre que cometía un delito. No era un atraco común, sino un incidente mucho más complejo. En un descampado lindante con el comercio que custodia, se topó con un muchacho que había violado a una nena de nueve años de la comunidad toba. Vio a la pequeña, estremecida, tirada en el suelo. El agresor le devolvió la mirada antes de escapar a toda carrera. A las dos cuadras fue atrapado por un muchacho que juntaba cartones por la zona y lo entregó a la policía.
Poco después de las 16 del jueves, Juan Carlos estaba parado con el handy en una de sus manos sobre el playón de estacionamiento de la estación de servicios, que ronda en toda su superficie. El custodio, de 50 años, se topó con el enérgico pedido de ayuda de un muchacho que cirujeaba. Reclamaba que llamaran a la policía porque "estaban violando a una chica".
Juan Carlos y su acompañante, Claudio Rosa, salieron corriendo hacia el terreno tapialado que ocupa una manzana y está situado en el cruce de la avenida de las Tres Vías y Florida. El vigilador entró por un portón lateral y allí divisó al agresor, que estaba de espaldas y vestido. Acostada en el suelo, sobre unos yuyos altos, estaba la nena con la ropa puesta. La escena que presenció el custodio era dramática. La criatura estaba asustada y no paraba de llorar en ese predio de montículos de tierra y largos postes de madera.
El vigilador ya se encontraba a unos diez metros del atacante cuando éste giró y lo advirtió. Se levantó de un brinco y se largó a correr como loco. "Cruzó con tanta desesperación la avenida que se dejó olvidada la mochila y la bicicleta", explicó Juan Carlos.
El custodio se comunicó con la base de operaciones de la agencia de seguridad para que dieran aviso a la policía. Simultáneamente Rosa se subía a un remise. El auto persiguió al agresor hasta que el chofer y el pasajero advirtieron que entraba en un comercio ubicado a unos doscientos metros del surtidor.
Un rato después, la nena le dijo al custodio que el agresor la "había desvestido y manoseado". La nena fue llevada al Hospital de Niños Zona Norte, donde un pediatra comprobó que presentaba lesiones genitales y golpes en el resto del cuerpo. El mismo diagnóstico realizó el médico policial que revisó a la nena. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El vigilador de la estación ayudó a la nena. | | |