| domingo, 14 de diciembre de 2003 | Independiente se quedó con una victoria injusta El equipo de Avellaneda derrotó en Mataderos a Nueva Chicago por un gol en contra del defensor Leandro Testa Independiente, en la despedida de su entrenador Osvaldo Sosa, derrotó 1 a 0 en Mataderos a Nueva Chicago, que de hecho despidió a Patricio Hernández, en uno de los adelantos sabatinos de la última fecha del Apertura. El defensor de Nueva Chicago Leandro Guido Testa, en contra de su valla en un verdadero blooper, marcó a los 14 minutos de la etapa inicial el gol de la victoria de Independiente, que desencadenó la derrota de los verdinegros y una ruidosa despedida de su público más un intento posterior de agresión al entrenador por parte de un grupo que atacó los vestuarios.
En realidad, la sumatoria del partido, con un tiempo para cada uno, daba más para justificar un empate, pero el arquero visitante Damián Albil impidió el gol de Chicago en las pocas oportunidades en que los locales estuvieron a tiro.
Chicago tuvo la primera situación, pero Albil se lo tapó a Testa. Pero el local presentó alarmantes errores defensivos, en especial en la etapa inicial. Uno de esos, a los 14 minutos, le costó el gol que a la postre le significó la derrota.
Ríos llegó vacío por la derecha y metió el centro rasante al área chica. Testa, en su afán de rechazar, la impulsó hacia atrás. Hernán Franco molestó al arquero (tal vez con infracción) y la pelota siguió su curso hasta cruzar la línea de gol.
A los 41, en jugada para la polémica, el árbitro Gabriel Brazenas invalidó un gol de Chicago anotado por Serrano por supuesta mano previa de Sanabria, que elevó su puño en el aire ante la salida del arquero pero no la alcanzó a tocar. De todas maneras, tuvo la intención y confundió al arquero.
En la segunda parte, con el ingreso de Tilger y soltando más sus volantes, Chicago puso en aprietos a Independiente y estuvo cerca del empate en más de una ocasión, tanto que hizo méritos para lograrlo. Sin embargo, a los 10, en otra jugada discutida, el árbitro invalidó el segundo de Independiente por presunto offside de Rivas pero las imágenes posteriores certificaron que arrancó habilitado.
En el final, Sosa, paradójicamente después de dos victorias, se fue con una sonrisa cesanteado por la suma de derrotas anteriores, mientras que Hernández, tan silbado como algunos jugadores, también se alejó tal vez para ser suplido por Carlos Ramaciotti, con quien hoy mismo se reunirían los dirigentes. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Franco molesta al arquero De Olivera en el gol. | | |