Europa, sin Constitución

Las disputas sobre el reparto del poder de voto hicieron fracasar la cumbre comunitaria

Bruselas. - La cumbre crucial de la Unión Europea, cuyo objetivo era aprobar la primera Constitución del bloque, fracasó ayer cuando los líderes fueron incapaces de superar las importantes diferencias sobre los derechos de voto cuando el bloque de países sea ampliado. "En este momento, la conferencia toma nota del hecho de que no hay acuerdo", dijo a la prensa un funcionario de la presidencia italiana de la UE, luego de menos de dos días de negociaciones sobre el tratado que enfrentó a Francia y Alemania contra España y Polonia.

Los líderes comunitarios se reunieron para elaborar un texto sobre los otros acuerdos alcanzados en las negociaciones dirigidas a asegurar que el bloque pueda funcionar después de que los diez nuevos miembros se unan a los 15 existentes el próximo mes de mayo. Muchos gobiernos temen una parálisis cuando el bloque se expanda hacia el este de Europa. Algunos funcionarios temen que el fracaso paralice el bloque ampliado y desemboque en una Europa de dos velocidades, con Francia y Alemania y el resto de fundadores yendo cada vez más en solitario. Algunos escépticos creen que incluso puede ser el principio del fin de la UE.

"Las posiciones firmes de varios países demostraron que un acuerdo no es posible", declaró en conferencia de prensa el presidente en ejercicio de la UE, el italiano Silvio Berlusconi.

Una disputa sobre el poder de voto en la UE ampliada provocó el fracaso en el segundo día de la cumbre, antes de lo que habían previsto muchos diplomáticos. La disputa emana un tratado, el acordado en Niza en 2000, que dio a Polonia y España casi el mismo poder de voto que países como Alemania, cuya población duplica las de estos países.

La nueva Constitución lo habría reemplazado con un sistema según el cual las decisiones tendrían que ser respaldadas por una mayoría de más de la mitad de los estados miembros, que representen más del 60% de los 450 millones la población total de la UE. Francia y Alemania dijeron que preferirían no tener acuerdo y arriesgarse a una crisis antes de aceptar un mal pacto.


Controlar los daños
Los diplomáticos de la UE comenzaron inmediatamente a intentar controlar los daños por el fracaso, que se produce menos de un mes después de que las normas presupuestarias del bloque fueran atropelladas al suspender las medidas disciplinarias contra Francia y Alemania por sus déficits excesivos. "No es bueno, pero no es un desastre", declaró un diplomático de la UE.

Pero uno de los negociadores del Parlamento Europeo en la cumbre, Klaus Haensch, advirtió de que la confianza pública en la UE quedaría seriamente dañada. "Políticamente, la Unión no puede vivir mucho tiempo con Niza", dijo. "El fracaso de esta cumbre tendrá un impacto en la opinión pública, y la confianza en el futuro de Europa decrecerá".

Con anterioridad, Italia canceló una sesión formal de la cumbre para continuar buscando posibilidades de compromiso en negociaciones bilaterales. Las noticias de fracaso llegaron minutos después de una última reunión desesperada del presidente del gobierno español, José María Aznar, y Berlusconi y conversaciones entre los líderes de Gran Bretaña, Francia, Alemania y España. (Reuters y AFP)

Blair y Berlusconi en el encuentro en Bruselas.