| domingo, 14 de diciembre de 2003 | Té verde, aliado de la salud El té verde es una de las bebidas más antiguas del mundo y con mayores beneficios para la salud que ha sobrevivido a los cambios culturales de la humanidad. Las propiedades medicinales del té verde, cada vez más difundidas y avaladas por estudios científicos, se deben en parte a las virtudes propias de la planta, aunque también a su tipo de elaboración. Gracias a que no pasa por el proceso de fermentación como los tés negros, es que conserva su color brillante y ese sabor inconfundiblemente herbal que le es tan característico. Además, por esta diferencia en la elaboración, el té verde conserva más vitaminas y mayor contenido de polifenoles que cualquier otra bebida, lo que le otorga un gran poder antioxidante.
Absorbido en gran cantidad, el té verde disminuye el índice de colesterol en la sangre y protege contra enfermedades cardiovasculares. El té verde tiene, además, otra propiedad, ya que podría prevenir ciertos tipos de cáncer.
Polifenoles La acción antioxidante del té verde es la base de casi todas sus propiedades saludables:
* Previene las enfermedades cardiovasculares evitando la oxidación del colesterol LDL.
* Retrasa el envejecimiento de la piel y de los órganos internos al rechazar los ataques celulares que provocan el deterioro del organismo.
* Reduce los riesgos de cáncer.
Algunos experimentos alegan que los compuestos antioxidantes en el té verde ofrecen mayor protección que las vitaminas C y E. Posee 20 veces el efecto antioxidante de la vitamina E y 100 veces el de la vitamina C.
El té verde posee 90% más de polifenoles que el té negro, debido a las características del procesamiento.
Vitaminas El contenido de vitaminas se reparte en:
* Vitamina A: ejerce un efecto protector sobre las mucosas y protege al sistema cardiovascular reduciendo la oxidación del colesterol LDL, causante de la arteriosclerosis.
* Vitamina B2: ayuda a mantener la piel sana, así como el cabello y las uñas, siendo muy beneficiosa para la visión ya que alivia la fatiga ocular.
* Vitamina C: interviene en los procesos oxidativos preservando a las células del organismo, por lo que es buena para prevenir el cáncer de la cavidad bucal, de esófago, estómago y páncreas, al tiempo que evita la oxidación de las vitaminas A y E, prolongando su efectividad.
* Vitamina E: ayuda a evitar la oxidación producida por los radicales libres, manteniendo la integridad de la membrana celular.
Minerales Los minerales presentes en el té verde son numerosos: calcio, cromo, manganeso, magnesio, hierro, cobre, zinc, molibdeno, sodio, fósforo, cobalto, estroncio, níquel, potasio, aluminio, flúor y selenio.
Si bien las necesidades corporales de alguno de ellos están normalmente cubiertas por la alimentación habitual, como el sodio, el calcio o el hierro, no ocurre lo mismo con otros como el manganeso o el selenio. Una taza de té verde contiene la cantidad de manganeso que el cuerpo necesita diariamente. Lo mismo ocurre con el flúor, que aporta una notable acción anticaries.
También contiene numerosos aminoácidos: triptofano, glicina y serina.
Propiedades curativas La medicina tradicional asiática conoce las cualidades terapéuticas del té desde hace milenios. Hoy, la investigación clínica las confirma.
* Cicatrizante: su poder calmante se ha demostrado en lastimaduras, picaduras de insectos, abscesos, abrasiones, cortes y heridas en general.
* Bactericida: el aceite esencial del árbol del té tiene un demostrado efecto antibiótico. Por eso se recomienda por vía externa en el tratamiento de procesos infecciosos que cursan con pus.
* Estimulante: Tiene un efecto suave sobre el sistema nervioso central. Por eso se utiliza en productos de aromaterapia, que además de actuar a través de la piel, lo hacen por la vía del olfato.
* Refrescante: esta propiedad la convierte en una sustancia perfecta para perfumes corporales. Tanto es así, que infusiones poco concentradas, calman los procesos febriles.
* Antienvejecimiento: tiene una actividad demostrada contra los radicales libres, moléculas altamente reactivas que son las principales responsables del envejecimiento.
Además, posee acción antivirus y de protección antiúlceras en el estómago, disminuye el riesgo de gastritis crónica y de cáncer de estómago. Por sus virtudes digestivas, se recomienda beberlo durante y después de las comidas (los japoneses acompañan muchos de sus platos más típicos con té verde o té verde con jazmín).
Estudios que lo avalan La vitamina C, abundante en las hojas frescas (0,6%), se encuentra en el té verde, pero está casi totalmente destruida en el té negro. En cuanto al flúor, su contenido es más que suficiente para prevenir la caries dental. Estudios demuestran que el té verde es muy efectivo contra la bacteria que causa la caída de los dientes (Streptococcus mutans).
En estos últimos años, trabajos publicados en las revistas científicas internacionales han informado de una actividad preventiva o curativa del té en la arterosclerosis.
Estudios epidemiológicos del ministerio de Salud de Japón han mostrado que el índice de mortalidad por cáncer de estómago o de colon era significativamente menor en las regiones productoras de té verde, como la de Shizuoka, al sudeste de Tokio. De igual manera, las estadísticas de los ministerios de Salud indican que el índice de cáncer de pulmón sería menor en Japón que en EEUU, a pesar de que el consumo de cigarrillos es muy superior. Asimismo, estudios realizados con ratones expuestos al consumo de cigarrillos revelaron que aquellos que fueron alimentados con té verde tuvieron una incidencia de cáncer de pulmón 45% menor que aquellos que no lo ingirieron.
Los polifenoles que contiene el té verde tienen esa función anticancerígena porque poseen un factor antimutante que ayuda al ADN celular a reproducirse con precisión en forma exacta no dando lugar a formas mutantes, o sea impidiendo que los radicales libres dañen y causen mutaciones a las células que pueden desencadenar el cáncer.
En espera de validar esta propiedad del té verde y de emplearlo como coadyuvante en el tratamiento canceroso, hay que destacar que la ausencia de efectos secundarios de esta sustancia hacen de ella un excelente candidato para la quimio prevención del cáncer. enviar nota por e-mail | | |