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 domingo, 14 de diciembre de 2003

Espontaneidad
Con los sentidos bien abiertos

Ser espontáneo se asocia actualmente con ser más natural y auténtico, y tener mayor seguridad en uno mismo. Sin embargo existe en contrapartida una tendencia creciente que también sofoca la espontaneidad: el control y la racionalidad excesiva. Conquistar una mayor espontaneidad implica una nueva forma de funcionar, en que se recuperan y reconocen las propias emociones. Pero eso, lo que puede parecer tan sencillo, no suele ser fácil de conseguir. Algunas sugerencias para ganar espontaneidad son:

* Superar prejuicios. Para ser uno mismo hace falta romper con los prejuicios, los condicionamientos y los hábitos que limitan la forma en que se actúa. Hay que relajar la autocrítica, esa voz que recuerda los errores pero ninguna virtud. Quien se está examinando en cada acción no puede expresarse con libertad.

* Experimentar. Ser espontáneo implica estar más dispuesta a experimentar cosas nuevas y, con ello, seguir aprendiendo.

* Abrir los sentidos. A través de ellos es posible tomar mayor conciencia de uno mismo, conectándose con el cuerpo, pero también dejándose impregnar por lo que se percibe del espacio, las personas y los objetos.

* Conocerse mejor. Aprender a identificar los sentimientos (que a veces están tan escondidos y falsificados que ni uno mismo los reconoce) es la base para conocerse a fondo y expresarse mejor. Pero eso debe ir acompañado de una creciente aceptación, porque nadie puede expresarse libremente mientras haya aspectos que prefiera esconder.

* Dejarse llevar. Durante un día se puede hacer el ejercicio de hacer las cosas de manera improvisada, o dejarse llevar por las decisiones de otra persona.

* Autoobservarse. Quien puede darse cuenta de cómo reacciona en las diversas circunstancias aprende mucho de sí mismo y tiene una base para cambiar. Es útil preguntarse: ¿Ante qué situaciones o personas me cuesta más mostrarme? ¿Cómo se refleja el autocontrol en mi cuerpo? ¿Qué papeles ejerzo al relacionarme? ¿Qué intento ocultar de mí?

* Expresión corporal. Las personas poco espontáneas suelen ser rígidas y expresarse poco a nivel corporal. Diversas técnicas permiten rescatar y enriquecer el lenguaje del cuerpo, que incluye la expresividad facial, la postura, la respiración, la mirada y el movimiento mejorando la integración con el entorno.

* Artes creativas. Se usan con fines terapéuticos precisamente porque abren nuevas vías de expresión. Dibujo, pintura, música, danza, escritura, escenificación permiten experimentar el placer de expresarse con libertad, llegando donde no llegan fácilmente las palabras, y reabriendo el camino hacia las emociones y la capacidad de sentir.

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