| domingo, 14 de diciembre de 2003 | Entrevista Gutiérrez Girault apunta a crecer con inversión y exportaciones Para el analista del Iaef, se debe avanzar en cuestiones de fondo para que el país consolide la recuperación Patricia Martino / La Capital "Inversión y exportaciones deben liderar el proceso de crecimiento en los próximos dos o tres años", disparó Alfredo Gutiérrez Girault, economista jefe del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (Iaef), al ser consultado por La Capital sobre las perspectivas para el 2004.
El analista considera que el contexto internacional es favorable para las economías emergentes como Argentina por el impulso de los precios de los commodities y por la ventaja que surge de la depreciación del dólar. Esta situación alentaría que la proyección de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de 4,8 por ciento para el 2004 sea superada. Además Gutiérrez Girault advierte que es el momento de pasar de una recuperación oriententada por la saturación de capacidades a una recuperación guiada por la inversión.
El 2002 fue el año de la ruptura respecto del régimen prevaleciente -asegura el economista-, en tanto el 2003 fue el inicio de un proceso de transición que en muchos aspectos aún no ha concluido: el régimen de metas de inflación operará a fin de año y la negociación con los acreedores privados recién comienza en una fase más definida. Entonces la agenda del 2004 comprende la necesidad de avanzar en cuestiones de fondo: coparticipación, fortalecimiento del sistema financiero e inserción internacional de la Argentina, entre otros. Por eso que el año se perciba como el último de la transición o que se convierta en fundacional dependerá de que la agenda se cumpla exitosamente, indicó Guitiérrez Girault.
El escenario más seguro para alcanzar el crecimiento consiste en aumentar las inversiones y las exportaciones y no sólo reactivar la capacidad ociosa de las empresas, precisó el analista.
-¿Cuáles son las proyecciones para Argentina en el 2004? -Consideramos un escenario en el cual la economía estaría creciendo un 5%. Esta hipótesis la construimos bajo una serie de supuestos. Pensamos que el mundo va a seguir un sendero expansionista, es decir que la economía mundial va a crecer más que en el 2003 y eso se va a reflejar de manera positiva en el comercio internacional y en el precio de los commodities. Los precios de los productos que se exportan deberían crecer un 6%. Este no es un tema menor porque que en el 2003 ya hubo una recuperación importante, durante este año tuvimos los 10 mejores precios de los últimos 30 años, no obstante hay que ver qué pasa con las exportaciones de China.
-¿Qué contexto internacional es más favorable para el país?
-Hay que ver como se rebalancean las economías de Japón, Estados Unidos y la Unión Europea (UE). Las de Japón y la UE deben expandir su gasto interno para demandar más productos de Estados Unidos, en cambio el país del norte debería reorientar su economía a la exportanción y bajar el gasto doméstico de menera que los tres países se equilibren y logren un menor déficit fiscal. Todo en un contexto de no trubulencia.
-¿Cómo influirá en Argentina esta estabilidad mundial?
-Esto permite crear las condiciones para que crezcan las exportaciones argentinas. Si este no fuera el escenario tendríamos una volatibilidad financiera muy fuerte, también en los precios y no se debería descartar mayor proteccionismo de las economías desarrolladas que nos impedirián colocar nuestros productos. Si hubiera una complicación en el escenario internacional habría que revisar las proyección.
-¿Qué camino debe seguir el país para lograr un crecimiento económico?
-Asumimos como hipótesis que Argentina debería tener un crecimiento de la tasa de inversión, alrededor del 17 por ciento. A pesar de eso, se preveé una relación inversión-producto del 15 por ciento. Con esa cifra la Argentina apenas mantiene el stock de capital, si desea ampliarlo tendrá que subir esta tasa.
-¿Cómo consigue ampliar este porcentaje?
-Pasar de una tasa de inversión de 15% a 17% plantea varios problemas. Por un lado quienes quieran invertir y por otro de quienes tengan ahorro para invertir. Para el primer grupo falta seguiridad jurídica, protección de los derechos de la propiedad, condiciones de rentabilidad. Deben existir condiciones para que las inversiones sean genuinas. Desde el punto de vista del ahorro hay varias cuestiones a tener en cuenta. En el 98 (el último año de crecimiento antes de 2003) Argentina invertía 21% del PBI, 16% provenía del ahorro de los argentinos y 5% del resto del mundo. Esto ya no esta disponible, al contario los argentinos están sacando recursos para invertir en otros países. Para el 2004 prevemos que el ahorro será del 19% del PBI, 15% para inversión y 4% se fugará.
-¿Qué medidas pueden tomarse para que el ahorro quede en el país?
-Tenemos que convecer a la gente que ahorre en el país y para eso debemos tener un régimen monetario y un sistema financiero al que la gente pueda confiarle su plata y un contexto institucional acorde. Si no vamos a tener un problema de financiamiento y como nadie nos va a prestar lo más problable es que Argentina no pueda invertir. Es necesario dar señales claras para la inversión y para reconstituir el ahorro. Sin embargo, el tema del ahorro familiar o en empresas es una discusión importante pero por ahora se puede postergar.
-¿El principal objetivo debería ser aumentar los niveles de inversión?
-Sin inversión, en el 2003 se saturó la capacidad de producción instalada y en el 2004 será peor. Es importante recuperarla para que no se produzcan cuello de botellas. Otros de los puntos claves es invertir para crear puestos de trabajo, los planes son un paliativo pero hay que ir por otro camino. Lo fundamental es aumentar la tasa de inversión. Prevemos el cumplimiento del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, un superávit del 2,5% del PBI y el cumplimiento de las metas de inflación fijas que rondarán entre un 7% y un 9%. enviar nota por e-mail | | |