| domingo, 14 de diciembre de 2003 | Ping pong con Ariel Secondo, consultor
-¿A qué responde la nueva movida de inversiones en supermercados en Rosario?
-En general son inversiones que habían sido postergadas por la fuerte crisis política-económica que atravesó la Argentina durante cuatro años. Sin embargo, existen algunas diferencias entre los distintos jugadores. En el caso de La Gallega desde hace bastante tiempo se viene posicionando fuertemente para competir con negocios de proximidad. En tanto, en el caso de Jumbo y Coto responde a un horizonte de mejores condiciones para los próximos dos años. A diferencia de las previsiones originales que tenían los inversiones, ahora los proyectos son tal vez menos ambiciosos.
-¿Cuál es la influencia de la cercanía al campo para decidir las inversiones?
-Bastante. Rosario comenzó a mostrarse como una ciudad mucho más atractiva en este sentido. Pero también porque mejoraron los índices de desocupación de la mano de la sustitución de importaciones y del sector metalmecánico, que es un dinamizador de la economía local. Esto representa mayor consumo. Existe un mejor estado de ánimo colectivo.
-¿Existe espacio para la instalación de otros hipermercados en Rosario?
-Hay algo más de lugar, no demasiado. No sólo por el consumo, sino debido al repliegue de la cadena Norte. Tal vez haya más espacio para los reacomodamientos. En este sentido, existe un mayor espacio para bocas de expendio más pequeñas, por proximidad.
-¿Cuáles son las perspectivas para el consumo?
- Creo que seguirá creciendo paulatinamente. La recomposición salarial incrementará el consumo unos puntos más. Eso sí, no creo que se vaya a producir un nuevo boom de consumismo. El golpe fue muy duro. Las perspectivas son que continuará subiendo al menos un año y medio más. También es cierto que se arranca de un piso demasiado bajo.
-¿Los pequeños comerciantes se verán perjudicados?
-Se produjo un gran sinceramiento del mercado y no creo que los que sobrevivieron vayan a perder. Con la crisis hubo un retorno al comercio de barrio, que deberá aprovechar esta oportunidad para ir mejorando en la prestación de servicios no sólo para mantener los clientes sino tal vez para captar una mayor consumo. La gente vio que los precios en los pequeños comercios son similares a los de las grandes cadenas. Más que los pequeños almacenes, los que deberán comenzar a repensar sus estrategias con estos megaemprendimientos que desembarcan con el concepto de shoppings son los comercios del centro. La liberalización del tránsito no alcanzará. enviar nota por e-mail | | |