Se brindará apoyo a cinco instituciones que trabajan con los más necesitados

Campaña para ayudar más allá de Navidad

La idea, lanzada por La Capital y Andreani, busca que la gente ofrezca bienes, horas de trabajo o dinero

Con la premisa de que las acciones solidarias no deben agotarse cuando se desarma el árbol de Navidad, Fundación Andreani y Fundación La Capital crearon una campaña solidaria sin precedentes a nivel local. "Ayudar está primero" se lanzó hace una semana con el objetivo fundamental de preservar los gestos de generosidad más allá de las fiestas navideñas y de Año Nuevo, canalizándolos hacia cinco instituciones comunitarias de Rosario.

La Biblioteca Popular Pocho Lepratti, el Centro de Jubilados Todo por Amor, el Centro Comunitario Jefas de Familia Zona Oeste, la Estación Misionera María Madre de la Esperanza y la Guardería Comunitaria Rayito de Sol fueron elegidas para recibir los distintos tipos de ayuda por el compromiso social de sus titulares y también porque los aportes y subsidios que perciben algunas de ellas resultan insuficientes.

La Capital publica regularmente un cupón para que los lectores interesados en colaborar seleccionen allí mismo a la organización a la que que quieren ayudar y dejen sus datos para ser contactados por personal de la institución que eligieron. Ese mismo cupón se envía a través de cualquier local de la red Andreani, sin ningún costo económico.

Las opciones para colaborar se dividen en tres rubros: bienes, para quienes quieran hacerlo con alimentos, muebles, útiles escolares o cualquier otro tipo de bien de acuerdo a las necesidades de cada institución; horas de trabajo voluntario para contribuir en la realización de algún microemprendimiento, cuidar niños o ancianos y hasta dar clases de apoyo escolar, y la opción de aporte monetario para ayudar con una suma de dinero preestablecida. Este último punto se acordará con las instituciones invitadas al programa, ya que el aporte del padrino no se limitará al fin de año, sino que tendrá una duración mínima de seis meses. Del mismo modo, cada persona que se contacte y que asuma el compromiso de extender su aporte, cualquiera sea su naturaleza, lo hara por al menos por seis meses, quedando abierta la posibilidad de que continúe su colaboración finalizada la campaña.

Excepto para quienes donen horas de trabajo voluntario, para el resto de la personas no resulta excluyente el contacto directo con las organizaciones. Quienes deseen aportar bienes convendrán con cada institución la mejor forma de hacerlos llegar a destino y quienes depositen dinero dispondrán de cuentas en el Banco del Suquía para hacer efectiva su contribución. Finalizada la acción, Fundación Andreani hará llegar a cada institución los cupones correspondientes y continuará monitoreando el desarrollo y coordinando la recepción de las contribuciones junto a Fundación La Capital.

Estas personas que pelean sin cansarse no están a miles de kilómetros de Rosario, no son víctimas de una catástrofe, ni figuran en la agenda de los medios. Sin embargo, sus vidas son una lucha constante contra las tragedias de todos los días, el abandono, el hambre y la falta de contención. Están a cinco o diez minutos del centro y son la única opción para los que se quedaron sin nada. De la solidaridad de cada persona que lea esto depende que se puedan transformar en una buena noticia.