Maciel: crece el desconcierto ante la acefalía en la comuna

Los empleados consiguieron que proveedores les fíen insumos para prestar servicios por una semana

Gustavo Orellano / La Capital

Maciel. - Mientras la comuna de esta localidad continúa acéfala crece el desconcierto entre sus pobladores, quienes sufren los embates de un conflicto institucional sin precedentes. Como las autoridades electas no asumieron por desavenencias, la sede comunal sigue tomada por sus trabajadores y nadie sabe a ciencia cierta cuando se resolverá el problema.

Pero la voluntad parece ser más fuerte que la resignación. Los empleados ayer convocaron a las instituciones locales para abordar la grave situación y lograron acordar con un grupo de comerciantes la provisión de insumos para prestar los servicios esenciales como tareas de riego y recolección de residuos, aunque sólo les fiarán por una semana. "Después se verán los pasos seguir si no se resuelve el asunto", dijo a La Capital uno de los agentes comunales.

El plan de emergencia también garantizará el funcionamiento del comedor infantil comunal del barrio San Cayetano y del centro de salud, aunque la atención será restringida. "Tuvimos que hacernos cargo de la comuna ante la falta de conducción y ahora todo recae sobre nosotros porque la gente viene en busca de respuestas", dijo Favio Acosta, un empleado que también integra el Sindicato de Trabajadores Municipales de San Lorenzo, del que depende la comuna de Maciel.


Incertidumbre
Sucede que el esfuerzo de los trabajadores por no dejar a la población sin servicios, a pesar de que aún no terminaron de cobrar los sueldos de noviembre y la única garantía que tienen es la incertidumbre, sólo alcanza para amortiguar los golpes de una cuestión que necesita de una solución política. Todo indica que si las autoridades surgidas en los pasados comicios de septiembre no se ponen de acuerdo deberá intervenir la provincia.

Consultado al respecto, el designado subsecretario de Comunas de la provincia, Roberto Meli, quien entrará en funciones a partir de pasado mañana, se mostró preocupado y adelantó que intentará mediar para que "la situación sea resuelta entre los actores locales, de lo contrario no quedará otra alternativa que hacer cumplir la ley orgánica de comunas".

Los empleados hacen lo que pueden y están acotados para seguir manteniendo el funcionamiento de la comuna al verse imposibilitados de emitir cheques o realizar otras operaciones administrativas. Tampoco se están confeccionado los carné de conducir y la única boca de expendio que tiene Iapos en esta localidad funcionará sólo dos veces por semana.


Desavenencias
El gobierno comunal está acéfalo porque los integrantes de la comisión que debía asumir tuvieron desavenencias y no llegaron a un entendimiento sobre quién presidirá la administración, a pesar de que la lista ganadora fue encabezada por Carlos Ramella. La comisión había quedado integrada por los peronistas Ramella, Leonardo Malizani, Mabel Lavallén, Alberto Bertoni y el radical Ramón Lamboglia, jefe comunal saliente. Pero a la hora de las designaciones Ramella y Bertoni se pelearon con sus compañeros de lista Malizani y Lavallén y no se logró mayoría para elegir al presidente comunal. El único que podía inclinar la balanza era Lamboglia, pero se votó a sí mismo.

Al igual que anteayer este diario intentó comunicarse con algunos de los protagonistas de esta historia, pero fue en vano. "No está, creo que viajó a Santa Fe", fue la respuesta de un familiar de Ramella al ser consultado sobre su paradero. Los demás tampoco fueron ubicados.

Los empleados lograron ayuda de proveedores.