Chacho saca pecho y dice que ahora lo comprenderán

El ex vicepresidente Carlos Chacho Alvarez consideró ayer "un paso importante" la admisión de parte de un ex funcionario del Senado de que se pagaron coimas para aprobar la reforma a la ley laboral y juzgó que "ahora no hay más excusas" para avanzar en la causa.

"Es un paso importante, porque al margen de que había una certidumbre política por parte de la sociedad de que esa ley se cumplió, eso nunca llegó a comprobarse porque hubo poca voluntad jurídica de avanzar ni una justicia independiente que pudiera enfrentar a la corporación", celebró Alvarez.

El entonces vicepresidente terminó por renunciar, el 6 de octubre, algunos meses después de la aprobación de la reforma laboral, en desacuerdo por algunos cambios de gabinete generados precisamente después del escándalo por las denuncias de que se habían pagado coimas.

Para el ex vice, "esto viene bien porque la gente va a tomar conciencia de como funcionaba esto, el sistema político". Alvarez evaluó que el caso del Senado "sirve para ver como los dos partidos estaban comprometidos en la compra y venta de leyes y como eso no podía modificarse desde adentro, porque el gobierno que había sido votado para sanear la Argentina desde la ética y la moral era uno comprometido con las peores prácticas". Remarcó que "ahora nadie tendrá excusas para decir que no puede avanzarse en el esclarecimiento" del hecho.

En la misma línea, denunció que en la Cámara alta que presidió poco más de 2 años "funcionaba una suerte de asociación ilícita, en la que, al menos, Pontaquarto era una pieza menor".

"Me imagino que no podía mirar a sus hijos a los ojos, que estaba quebrado moralmente. No encuentro otro justificativo. Tenía un remordimiento muy grande", especuló Alvarez sobre las razones que pudo haber tenido el ex secretario parlamentario para hacer ahora las revelaciones.

Alvarez reseñó que "la asociación ilícita en el Senado tenía como figuras centrales a (el radical José) Genoud y (el justicialista Augusto) Alasino", por entonces jefes de las bancadas mayoritarias.

Para el ex titular del Frepaso, las revelaciones serán "una especie de bomba porque ahora la gente va a entender cómo funcionaba y a comprender que no se podía desarmar ese sistema desde adentro, porque tenía la complicidad del gobierno de De la Rúa".