| sábado, 13 de diciembre de 2003 | Dumont recibió ayer a funcionarios y empresarios del vecino país Analizan medidas para frenar la invasión de productos brasileños Acordaron un plazo de una semana para analizar posibles mecanismos de compensación bilateral Los gobiernos de Argentina y Brasil acordaron ayer un plazo de una semana para analizar posibles mecanismos de compensación que eviten una invasión de productos brasileños al mercado local, en una reunión que mantuvo el secretario de Industria, Alberto Dumont, con su par brasileño, Marcio Fortes, y empresarios de ambos países.
Dumont recibió ayer por la mañana en la sede de Industria a una nutrida delegación de funcionarios y empresarios brasileños, mientras en Brasilia se difundía oficialmente que las compras argentinas se duplicaron en lo que va del año contra 2002, lo cual ubicó al país como segundo mercado para sus bienes de exportación.
Tras el encuentro, que se dividió en varias reuniones por sector entre los privados de ambos países, la cartera que dirige Dumont emitió un comunicado detallando que "respecto de algunos productos en particular, se acordó un plazo de una semana para poder realizar nuevas consultas".
Según relataron varios de los empresarios que se acercaron al edificio de Diagonal Sur, los mayores conflictos se suscitaron en las reuniones que mantuvieron los textiles, que se vienen quejando en los últimos meses por la "invasión" brasileña, y que reclaman cupos o un comercio compensado del estilo del que rige para la industria automotriz.
"No es poca cosa que hayan conseguido un plazo, porque la estrategia de los brasileños es siempre patear la pelota para adelante", indicó el presidente de TN Platex, Aldo Karagozian, uno de los más efusivos a la hora de pedir barreras a la importación.
Otro que se mostró satisfecho con los resultados fue el representante de la Cámara de Indumentaria, Diego Adamovsky, quien explicó que lo que se charló con los empresarios brasileños fue que si efectivamente hay una avalancha ellos nos van a ayudar a evitarla. "Creo que el sector público está acompañando muy bien a los privados, y mantenemos un contacto permanente", apuntó el ejecutivo, tras considerar que "para salir a discutir afuera, primero nos tenemos que poner de acuerdo acá".
Pero aunque el análisis de los flujos de comercio del sector textil ocupó un lugar importante en la agenda de la reunión, tal como informó Industria, también se discutió la situación de la industria automotriz, y se intercambió información sobre los sectores de calzado, muebles y maquinaria agrícola.
Otra idea que giró fue la de redefinir el índice de nacionalización establecido en la Política Automotriz Común (PAC) para que queden abarcados los vehículos argentinos en los programas brasileños.
También se conversó sobre la necesidad de poner en un pie de igualdad a las terminales de ambos países en materia de aranceles de importación de autopartes de países de extrazona ya que las brasileñas gozan de un 40 por ciento por debajo de lo establecido por la PAC.
Además, se agregaron a la lista de trabajos en la Comisión de Monitoreo del comercio bilateral los casos de la línea blanca de electrodomésticos (lavarropas, heladeras, cocinas) y la maquinaria agrícola, según las fuentes oficiales consultadas.
La financiación con créditos subsidiados por el BNDES a la industria automotriz brasileña, la rebaja de los aranceles para las autopartes extrazona y los subsidios a la producción de azúcar, otros tres temas espinosos de la agenda, fueron planteados sin que se arribe a resultados concretos, precisaron los fuentes.
El encuentro estuvo cruzado además por la cumbre que convocará desde el lunes en Montevideo al Consejo del Mercado Común, órgano de decisión política del bloque, y a los presidentes de los países miembro.
En tanto, el embajador brasileño en Argentina, José Botafogo Goncalvez, afirmó en Tucumán que "es innegable la recuperación de la Argentina en 2003", y aseguró que ello "está causando un gran impacto en Brasil, donde estábamos desesperados por la caída pero ahora confiamos en la posibilidad de realizar negocios conjuntos".
Las cifras difundidas ayer son elocuentes para graficar ese impacto: según la secretaría de Comercio Exterior vecina, las exportaciones de Brasil a Argentina alcanzaron en los primeros once meses del año los 4.083 millones de dólares, frente a los 2.100 millones de dólares de igual período del 2002.
Como contrapartida, las importaciones brasileñas de productos argentinos totalizaron entre enero y noviembre 4.250 millones de dólares, el 3,1 por ciento menos que en igual período del 2002, y el menor volumen en los últimos 7 años.
Aunque el saldo de la relación bilateral continúa favoreciendo a Argentina, asciende a sólo 167 millones de dólares, frente a los 2.400 millones de dólares de 2002, cuando Argentina estaba en plena crisis y Brasil aún no había entrado en la fuerte recesión que lo afectó en el primer semestre de este año. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La industria textil defiende la producción local. | | |