Niño internado por pirotecnia

Un niño que ayer cumplió 13 años resultó con heridas en el rostro al explotar el tanque de nafta de un automóvil al que arrojó un petardo encendido.

El hecho sucedió anteanoche, poco antes de las 22, cuando el chico, identificado como Pablo Daniel, introdujo un cohete por la boquilla del tanque de combustible de un Ford Taunus estacionado frente a su casa, situada en Chacabuco 3740.

El tanque de nafta "tenía poco combustible, lo cual facilitó el estallido, cuya onda expansiva alcanzó al pequeño de lleno en la cara", informaron fuentes consultadas.

El autor de lo que se consideró una peligrosa travesura infantil fue trasladado al Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde permanecerá internado "en observación, pero fuera de peligro", dijo el jefe de la sala 1, Gerardo García. En efecto, las heridas se evidenciaron en "una parte de su cara y esto merece un tiempo de evolución; fue un trauma de jerarquía y del contacto de los tejidos con la fuente energética". Las primeras horas de evolución determinarán cuánto tiempo deberá permanecer el afectado en internación, "donde tiene cuidados intensivos", graficó el profesional.

Pablo estaba jugando con su primo. "Tuvieron la idea de tirar el petardo en un auto abandonado; como no explotó, mi nene fue a ver de curioso qué había pasado y el petardo reventó en ese momento", comentó Ramona López, mamá de la víctima.

En el caso intervino personal de la comisaría 16º, que informó que al momento de la explosión el chico se hallaba en la calle haciendo detonar cohetes denominados "fosforitos".