Lifschitz busca con los concejales un consenso que le garantice gobernabilidad

El flamante intendente Miguel Lifschitz recibió ayer al presidente del Concejo Municipal y a los titulares de las distintas bancadas que componen el cuerpo deliberativo. El cónclave, más allá de las cuestiones protocolares, tuvo por objetivo intentar compatibilizar posiciones y lograr un consenso que garantice la gobernabilidad de la ciudad. Los problemas con el transporte, el presupuesto 2004 y la capitalización del Banco Municipal fueron algunos de los temas que estuvieron sobre la mesa.

Se trató de la primera reunión política encabezada por Lifschitz como intendente en el salón Carrasco del Palacio de los Leones. Ayer, pasadas las 16, el presidente del Concejo, Agustín Rossi, aceptó el convite de Lifschitz y fue a la Municipalidad acompañado por los ediles oficialistas, Miguel Zamarini y Silvia Augsburger. El radical Jorge Boasso, el cavallerista Ricardo Marengo, la peronista Luisa Donni y representantes de otros bloques también fueron de la partida.

Entre café y café, los dirigentes políticos analizaron la posibilidad de aprobar antes de fin de año el proyecto de presupuesto 2004 enviado la semana pasada por el ahora ex intendente Hermes Binner. "Una de las cosas que debilita al municipio es no contar con un presupuesto acorde a la realidad y trabajar con un presupuesto prorrogado del 2001, que fue confeccionado cuando había inflación cero", dijo Rossi al término del encuentro.

Lifschitz, por su parte, se mostró satisfecho luego de encuentro y consideró que es muy probable que en la sesión de prórroga del 23 se apruebe la ley de leyes de la ciudad.

Pero también se insistió en la necesidad de que se discuta y se le dé el visto bueno antes de fin de año a la propuesta de mejoramiento de las relaciones técnicas del Banco Municipal.

Rossi confirmó además que el Ejecutivo retirará del Concejo el proyecto de transporte enviado por Binner, y anticipó que el año próximo se discutirá el tema para aprobar los pliegos de llamado a licitación para este servicio.

Lifschitz no descartó que vaya a convocar a sesiones extraordinarias del Concejo en febrero, pero prefirió presionar para que el cuerpo deliberativo apruebe la mayor cantidad de iniciativas lo antes posible. "Si los temas que están en agenda se terminan de analizar en el transcurso de este año, no sería necesario convocar a extraordinarias", apuntó.