Las lluvias de diciembre le dieron aire a la gruesa

Con las lluvias que cayeron en los últimos días en los principales cinturones agrícolas del país, se optimizaron las siembras de los granos gruesos de este ciclo, lo que permitió proyectar menores quebrantos, de acuerdo a estimaciones privadas, inicialmente las pérdidas por sequía se calculaban en unos mil millones de dólares, ahora las estimaciones se aproximan a los seiscientos millones.

De cara al nuevo escenario que se presenta en la provincia de Córdoba, por ejemplo, la consultora Granos del Paraná señaló que el aporte de humedad que recibieron las superficies destinadas a la siembra de soja y maní facilitará la evolución de los implantes de este ciclo, que registraban importantes retrasos en su concreción.

En ese contexto, analistas del circuito granario local agregaron que no pocos ya habían estimado quebrantos del orden de los 1.000 millones de dólares en la campaña agrícola 2003/2004.

Sin embrago, especialistas sectoriales no desestimaron que "habrá pérdidas", pero vaticinaron que "serán menores" a las primeras proyecciones que se dieron a conocer sobre el tema y, en ese sentido, arriesgaron que "quizá no superen los 600 millones de dólares".

Extendiendo el pronóstico de corto plazo a una tendencia indicativa del comportamiento de las precipitaciones del resto del mes, se ven señales favorables para una recuperación de la oferta de agua sobre los sectores de sequía. La humedad se esta manteniendo dentro de la región pampeana y se esta fortaleciendo un importante "reciclaje" de la misma. No se observan los desecamientos por el flujo del oeste sobre Córdoba o los mismos, inusuales para la región, se encuentran debilitados.

Respecto de uno de los cultivos tradicionales de la región, como es el maní, que en Córdoba produce el 80 por ciento de la cosecha nacional del grano, productores regionales nucleados en el ruralismo confederado dijeron hoy que se está trabajando contra reloj para aprovechar el período de siembra anual. Sobre el tema anticiparon que esperan cubrir unas 200 mil hectáreas, que de arrojar una zafra con rindes históricos medios, permitirán cubrir la demanda internacional de maní.

En resumen, la campaña va a ser difícil para las zonas mediterráneas, pero al menos ahora los productores pueden pensar que la campaña es posible.