Fierros. El sector puede crecer hasta un 40% si aumenta el área sembrada

El futuro se viene a toda máquina

El sector de maquinaria cerrará el año con ventas por 535 millones. Con buen clima, 2004 será todavía mejor

Sandra Cicaré / La Capital

La industria de la maquinaria agrícola vislumbra un horizonte inmejorable, que lo aproveche o no dependerá de la voluntad conjunta del sector público y privado para transformar las ventajas competitivas en una oportunidad de despegue.

Sumadas a la competitividad que ya tiene ganada esta industria y a las óptimas condiciones de mercado internacional, será clave para el futuro la concreción de obras de infraestructura que permitan sumar seis millones de hectáreas más al área productiva.

"Si eso ocurre, el sector de maquinaria agrícola crecerá entre el 30 y 40%", explicó José Luis Castellarín, del Movimiento en Defensa de la Maquinaria Agrícola (Modemaq), que nuclea a las principales empresas de los polos productivos de Armstrong y Las Parejas.

Si, en cambio, esta situación no se da, "la producción se amesetará", agregó.

Después de una caída estrepitosa de las ventas del conjunto del sector, que entre el año 1997 y 2002 llegó en todo el país al 65%, los fabricantes cerrarán este año con una sustancial mejora.

Según datos del Inta Manfredi difundidos en un diagnóstico que realizó la cadena de maquinaria agrícola, el comercio de este sector alcanzará los 535 millones de dólares, contra los 319 millones de 2002, el nivel más bajo de los últimos cinco años.

Los números incluso pueden ser más sustanciosos si se tiene en cuenta que sobre el límite de la siembra de la campaña gruesa mejoraron las condiciones de sequía que atravesaron las principales regiones productoras del país.

A priori, las estimaciones privadas indican que con la lluvia generalizada representará unos 4.500 millones de dólares sólo para el cultivo de soja.

"Que el tiempo acompañe es básico", dijo Castellarín, quien explicó que "la situación para el sector mejoró mucho comparado con quince días atrás".

También consideró que a futuro están dadas las condiciones para que el sector crezca aún más, con lo cual las perspectivas para 2004 son bastante alentadoras.

Sin embargo, todo está supeditado, a su juicio, a una conjunción de factores que no sólo dependen de la voluntad de los industriales del rubro sino que demandan una política oficial que ponga al sector como eje en materia de crecimiento.

Así, Castellarín explicó que la coyuntura actual es altamente favorable para la industria de maquinaria nacional, por un lado, porque "el mercado internacional está demandando mucho de la Argentina, tanto por la buena producción que aquí tenemos como por el crecimiento del mercado de China, un país que aumentó su consumo de carne y por ende su esquema productivo de forrajes para atenderla".

Por otra parte, otro punto a favor de la industria nacional es el techo que en este momento está teniendo la producción de granos a nivel internacional. "En Brasil consumen mayoritariamente lo que producen y Estados Unidos está al límite", explicó el especialista de Modemaq.

A esas ventajas que citó Castellarín también se suman las que viene capitalizando el sector tras la devaluación.

Un diagnóstico que elaboró toda la cadena y que presentó formalmente en el encuentro de industriales que se realizó en Rosario en el mes de octubre, indica que al sector de maquinaria agrícola le juegan a favor en este contexto, los buenos precios agrícolas, la nueva relación cambiaria y el mantenimiento de un buen nivel de demanda interna.

En cambio, las asimetrías con Brasil y la pérdida de rentabilidad del productor (principal cliente del rubro) vía impuestos como las retenciones y la acumulación de créditos fiscales de IVA, son puntos en contra.

Ese es el punto donde los industriales marcan el límite de sus posibilidades y creen que se entra a transitar en el terreno de las políticas públicas.

Por caso, los representantes de la cadena de maquinaria agrícola expresaron en un documento la necesidad de mantener el reintegro del 14% a las ventas de bienes nacionales (el gobierno se comprometió a realizarlo) e instrumentar la amortización acelerada de equipos nacionales.

Todo eso con la idea de "apoyar el desarrollo de la demanda interna e igualar las condiciones con Brasil".

Además, con el objetivo de fortalecer el perfil exportador del sector, demandan del sector público la definición de mecanismos financieros para la prefinanciación de exportaciones y la inclusión del sector en acuerdos bilaterales, además de eliminar los derechos de exportación.

Una señal que muestra a las claras las asimetrías con el principal socio del Mercosur se da en el segmento de cosechadoras y tractores. Respecto de las primeras, un 68% de los equipos que se venden en la Argentina son de origen brasileño, mientras que menos del 20% de origen nacional.

Desde el Modemaq sostienen que el actual esquema impositivo que tiene la industria de maquinaria nacional es "antiproductivo".

"Las zonas marginales tienen el mismo nivel de retenciones que las zonas núcleo productivas, eso limita el corrimiento de la frontera agropecuaria", explicó Castellarín.

En el mismo tono, el especialista hizo referencia al gravamen sobre los insumos. "En el caso de la maquinaria agrícola la estructura impositiva favorece a la importación, ya que en el caso del IVA se le cobra a un importador el 10,5% y el fabricante nacional debe producir al 21% y esperar el reintegro del 50 por ciento a los 180 días", ejemplificó.

Y fue mucho más allá. Se quejó por la falta de una "política" que le permita a la Argentina posicionarse estratégicamente como líder en la producción agropecuaria mundial, "algo que ya es de hecho, pero que aún no asume", agregó.


Infraestructura urgente
Otra de las claves para aprovechar el potencial del sector pasa por la concreción de obras de infraestructura para hacer posible que se aumente el área productiva en alrededor de seis millones de hectáreas.

Los industriales de los polos de Armstrong y Las Parejas señalan que en este sentido a nivel de fletes está comenzando a funcionar una estrategia de logística planeada desde hace muchos años. Citaron como ejemplo las obras en torno al ferrocarril, la aprobación del plan circunvalar de Rosario que permitirá el ingreso más rápido de camiones a los puertos del Paraná.

Aún quedan por definir qué tipo de políticas se pueden implementar para corregir las asimetrías con Brasil. "Si no hay una estrategia en este sentido, la industria de ese país se terminará beneficiando con el crecimiento de la demanda argentina", sentenciaron los industriales del rubro.

Queda corregir las asimetrías con Brasil.