| miércoles, 10 de diciembre de 2003 | Es el primer ataque de un kamikaze contra un cuartel de EEUU en Irak Un atentado suicida contra una base militar provoca 58 marines heridos En otro incidente, tres iraquíes murieron en una explosión en una mezquita en Bagdad. Japón enviará 600 hombres Tal Afar. — En otra jornada gobernada por los atentados en Irak, tres personas murieron y 63 resultaron heridas —entre ellos 58 soldados estadounidenses— en distintos incidentes en Bagdad y en la base norteamericana de Tal Afar, cerca de Mosul. Los tres muertes se produjeron por una explosión en una mezquita en la capital iraquí. El tendal de soldados heridos fue el saldo del primer atentado suicida contra una base militar estadounidense. El kamikaze detonó los explosivos en el camión que conducía luego de violar el retén militar de la base y ser repelido a tiros.
Casi al caer la noche, cerca de la localidad de Falluja —al oeste de Bagdad—, un helicóptero estadounidense tipo Kiowa efectuó un aterrizaje forzoso tras ser atacado, según una portavoz militar estadounidense. Un fotógrafo de Reuters vio al helicóptero en llamas en un campo. “Los dos tripulantes salieron caminando y con heridas mínimas”, comentó la portavoz.
Los ataques coincidieron con un anuncio de Japón que aprobó un plan para enviar tropas no combatientes a Irak, a pesar de una fuerte oposición interna. Tras siete meses de presión, Washington celebró la decisión para ayudar a los esfuerzos de estabilización y de reconstrucción de Irak. “Apreciamos todo lo que Japón hizo para apoyar nuestros esfuerzos en Irak, para ayudar a realizar un futuro libre, próspero y democrático”, expresó el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan. El gobierno nipón aprobó un controvertido plan para enviar hasta 600 efectivos a Irak en una misión humanitaria.
Esta será la primera vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945 que Japón envía sus tropas a un país donde los combates todavía están en marcha, a pesar de que no fue establecido ningún calendario para el despliegue de esa fuerza.
El primer atentado contra una base
La explosión en la base estadounidense de Tal Afar ocurrió poco antes del amanecer y dejó un enorme cráter en la calle. “Definitivamente fue un bombazo suicida, hay pedazos del individuo por todo el complejo”, comentó el coronel Michael Linnington, comandante de la tercera brigada de la 101ª división aerotransportada del ejército estadounidense. Linnington explicó que los centinelas del campamento a 45 kilómetros al oeste de Mosul abrieron fuego tras ver como el conductor del camión los embestía y no hacía caso a las órdenes de que se detenga.
“Los soldados alcanzaron al conductor varias veces, provocando que éste detonara la bomba prematuramente. Definitivamente estaba tratando de traspasar la entrada e ir dentro del campamento”, explicó Linnington. La mayoría de los soldados estadounidenses heridos sufrió cortes y fracturas de huesos, afirmó el militar, apuntando que cuatro resultaron heridos de gravedad y fueron llevados a un hospital. El militar agregó que un traductor iraquí también fue herido. Un médico señaló que, además, otros dos residentes iraquíes resultaron heridos.
Tal Afar es una zona poblada principalmente por turcomanos shiítas que no conoció incidentes desde la caída del régimen de Saddam Hussein, el pasado mes de abril.
En Bagdad, la policía iraquí expresó que explosivos colocados debajo de un vehículo estacionado en el área de una mezquita sunnita fueron detonados poco antes de las oraciones de la mañana. Hubo tres muertos y un herido. “Una explosión se oyó en la mezquita alrededor de las 6,45 (hora local). Fui al techo de mi casa y unos tres minutos después escuché otra explosión”, expresó Ahmed Abdullah, un vecino de la zona.
Las tropas estadounidenses en el norte de Irak están bajo ataques continuos en las últimas semanas, particularmente en Mosul. Un soldado norteamericano murió por impacto de bala en un tiroteo el lunes en Mosul y otro falleció por la explosión de una bomba en una carretera durante el fin de semana.
Desde que Washington lanzó la guerra para derrocar a Saddam Hussein, en marzo, murieron en acción 308 soldados estadounidenses, 193 de ellos desde que el presidente George W. Bush anunció el fin de los combates en Irak. (AFP, Reuters y DPA) enviar nota por e-mail | | |