| miércoles, 10 de diciembre de 2003 | Una pasión que no tiene límites "Están acá desde el sábado a la mañana", dijo Adrián, un privilegiado testigo del fenómeno de convocatoria que provoca Sandro de América. Desde el bar Alto Laprida, ubicado frente al teatro, el propietario del lugar informó: "A la gente que esperó durante el fin de semana les facilitamos algunos sillones para que descansaran, ya que algunos venían desde Arroyo Seco y otros pueblos de la zona".
"Esto es un fenómeno que nunca se vio en El Círculo y es digno de ser analizado por un sociólogo. Hasta la lluvia aguantaron en la cola y muchos se refugiaron bajo el toldo del bar cuando se desató la tormenta del lunes. Incluso hubo reemplazos en la cola. Es una cosa increíble", reflexionó el barman. enviar nota por e-mail | | |