Mitad de Nuevo Alberdi está incomunicado

A quienes viven en el sector oeste del barrio Nueva Alberdi no hace falta contarles los perjuicios de quedar incomunicado en pleno siglo XXI. "Desde mayo del año pasado, cuando se robaron los cables, estamos sin teléfono. Ya hicimos miles de reclamos, pero la empresa nunca repuso las líneas", denunció la secretaria de la vecinal, María de los Angeles Berruet.

En la zona noroeste de la ciudad, la ruta a Ibarlucea divide al barrio de Nueva Alberdi en dos. En una de estas zonas -la comprendida por la ruta 34, Ciudadela y J.J. Pérez- viven unas 3 mil familias. Y sólo funciona una línea telefónica, la del centro de salud, "el único al que le repusieron el servicio", sostuvo Berruet.

Según contó la vecinalista, en el barrio había unas 200 viviendas con teléfono, pero los reiterados robos de cables telefónicos fueron dejando las líneas fuera de servicio.

"En todo el barrio no hay un teléfono público. Hay cientos de chicos y ancianos y, a veces, se vuelve imposible llamar a una ambulancia, a la policía o a los bomberos", advirtió.

Sólo para estas cosas, los vecinos de Nuevo Alberdi tienen que emprender varias cuadras, y al mismo tiempo sortear la ruta 34. Eso en caso de emergencias, pero hay otras tareas más cotidianas donde también se siente la falta de servicio.

Para hacer algún trámite o postularse para un trabajo o una changa hay que recurrir a la voluntad de algún pariente o conocido que pueda emprender el mismo recorrido.

Con estos argumentos, los directivos de la vecinal hicieron varios reclamos en Telecom e iniciaron expedientes en la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor y en la delegación local de la Comisión Nacional de Comunicaciones. Pero no lograron que se solucione su problema.

"En Telecom nos pedalean. Nos dicen que ya van a venir pero no hacen nada. Así, ya todo el barrio lleva un año y medio sin teléfono", repitió Berruet.

Y la misma frase se repite hasta el cansancio entre quienes viven en ese sector de Nuevo Alberdi. "Hasta nos han llegado a decir que no nos van a volver a poner las líneas porque saben que al poco tiempo se las van a robar. Pero esto no es culpa nuestra y no entendemos por qué tenemos que hacernos cargo de quienes no cumplen con la tarea de brindar seguridad al barrio", concluyen los vecinos.