La tranquilidad para jugar la Copa

Con el triunfo consumado de anoche frente a Gimnasia, ahora sí Miguel Angel Russo ya puede pensar tranquilo en buscar las bases necesarias para armar el equipo que participará de la Copa Libertadores a partir de febrero. La meta que era materia impostergable cuando se inició el camino en el Apertura daba cuenta de que había que reunir treinta puntos para encarar con cierta holgura y darle prioridad a la Libertadores.

Central no sólo llegó anoche a esa cantidad de unidades sino que todavía la puede superar en la última fecha cuando reciba en el Gigante de Arroyito a Banfield. Pero en tren de marcar esta recuperación canalla, también vale destacar que el logro del objetivo se alcanzó jugando como lo había hecho este equipo de Miguel Angel Russo cuando se metió en el bolsillo la clasificación al torneo internacional.

Y en esa valoración mucho tuvo que ver el tridente de buen pie que componen Messera-Sánchez-Ezequiel, quienes ayer frente a Gimnasia demostraron por qué el entrenador auriazul los mantuvo casi siempre en la formación titular cuando los resultados no eran los deseados.

Otro puntal, que sirvió para fortificar las convicciones y que estuvo al servicio del equipo cuando la coyuntura del partido ante los triperos lo requería, fue Julio César Gaona. Luego de un par de actuaciones aliadas a las inseguridades del puesto de arquero, Chicho volvió a ser anoche la columna impasable en la que se apoyó toda la defensa para sostener el triunfo.

Así, con estas notas que estuvieron a la altura de las circunstancias, Central ya tiene en sus manos el tesoro que fue a buscar de mínima en el Apertura. Ahora tiene la chance de despedir el año con otro semblante, y si ante Banfield juega como ayer, seguramente culminará el torneo con otros tres porotos en la tabla.